Cada vez son más las personas que se deciden incorporar una mascota a sus vidas y, en concreto, los gatos cada vez están más presentes en nuestros hogares. Aunque son más independientes que los perros, no por ello necesitan menos cuidados, de hecho, son auténticos maestros del disfraz y esconden los signos de enfermedad, así que es muy importante conocer cuáles son sus necesidades y su comportamiento y poder así contribuir a su salud y bienestar.

Las vacunas son fundamentales, para prevenir patologías que pueden llegar a ser graves. Además, el veterinario puede recomendar otras, como la del virus de la Leucemia felina o la trivalente. Es muy importante tener el calendario de vacunación al día, independientemente de que sean gatos que no salen al exterior.

El microchip es muy importante para localizar al gato en caso de que se pierda. Este dispositivo se inserta fácilmente bajo la piel del cuello, de forma que cualquier veterinario o asociación protectora de animales pueda leerlo con ayuda de un lector manual y localizar a su propietario. El veterinario puede realizar el procedimiento en cualquiera de las citas de rutina, solo lleva unos segundos y permitirá identificar al gato de por vida.

La esterilización es un procedimiento que debe ser realizado por un veterinario. Es un proceso que recomienda por tres motivos: Evita camadas indeseadas, hay una incidencia de tumores mamarios en gatas castradas que en no castradas y porque eliminas la posibilidad de aparición de muchas patologías del aparato genital como tumores uterinos o infecciones en el útero.

Es muy importante elegir el alimento adecuado teniendo en cuenta la raza o tamaño, edad, posibles patologías o sensibilidades y si está esterilizado. En el caso de los gatos, es recomendable ofrecerles alimento húmedo y seco, ya que el alimento húmedo ayuda a aumentar la ingesta de agua, mientras que el alimento seco ayuda a garantizar una buena salud dental.

Otra clave para cuidar de nuestros felinos es controlar su condición corporal y peso, especialmente cuando están esterilizados. Hay que seguir unos hábitos saludables desde el primer momento, eligiendo el alimento adecuado, respetando la ración diaria recomendada (pesándola con la báscula) y fomentando el ejercicio físico; el juego es una forma de ejercicio físico que refuerza la relación con su cuidador y satisface sus instintos cazadores.

Aunque los gatos se laman el pelaje, es posible ayudarles en su aseo para evitar problemas innecesarios. Por ejemplo, cepillarlos a diario ayudará a evitar el riesgo de que se formen bolas de pelo en el aparato digestivo. También es importante elegir un tipo de arena adecuada, con el que nuestro felino se sienta cómodo y, por supuesto, mantener la limpieza del arenero que, dependiendo del sustrato escogido, deberemos cambiar cada dos días o semanalmente.

La clave más importante para que nuestro gato tenga una buena y longeva vida se encuentra en las visitas al veterinario. Al menos una revisión al año y dos, si se trata de gatos de más de siete años.

Es importante prestar atención a los cambios de comportamiento del gato, ya que pueden ser un indicador de que algo no va bien en términos de salud y habría que llevarlo al veterinario.