El Ministerio de Educación Nacional, por recomendación del Consejo Nacional de Acreditación y en nombre del conglomerado de universidades que integran RUDECOLOMBIA, le otorgó a la Universidad del Quindío la Acreditación de Alta Calidad para el Doctorado en Ciencias de la Educación, así como la renovación del Registro Calificado de la maestría en Ciencias de la Educación.

Por tal motivo, se realizó en el auditorio Bernardo Ramírez Granada, la ceremonia de reconocimientos y entrega de placas a quienes, con esfuerzo y dedicación, apoyaron estos procesos que hoy dejan en alto el nombre de la Universidad del Quindío. Al evento, asistieron docentes, directivos, estudiantes y se contó con la presencia del ex rector de nuestra alma mater, José Fernando Echeverry Murillo y la ex directora del doctorado en mención, Silvia Valencia Giraldo.

El evento tuvo como acto central la conferencia Enseñar y educar en la civilización digital, a cargo de Sergio Alejandro Rodríguez Jerez, doctor en Filosofía de la Mente de la Universidad Autónoma de Barcelona. Durante la charla, fue posible evidenciar la importancia de diseñar experiencias de aprendizaje a través de la innovación en el aula, poniendo sobre la mesa uno de los desafíos más grandes que tienen los docentes en la actualidad.

Rector

Luis Fernando Polanía Obando, rector de la Universidad del Quindío, manifestó con gratitud la importancia de que este posgrado continúe formando doctores que piensen la educación de una manera distinta, atendiendo la realidad de nuestro país. “Me refiero a ese problema de mucho más larga incubación que hoy tiene a Colombia en el ojo del huracán: la crisis educativa generalizada que nos pone en un lamentable lugar entre los países de la OCDE, frente a nuestro desempeño en habilidades básicas para el desarrollo de la vocación científica, las competencias matemáticas y la comprensión lectora”, comentó.

A lo anterior, Polanía Obando agregó que “a través de la investigación, el trabajo en campo con las comunidades, en barrios y veredas, y de la formación de nuestros maestros al más alto nivel, entre otras alternativas, podremos, en primera instancia, entender el problema en su complejidad y profundidad, para desde allí comenzar a construir colaborativamente un modelo o modelos propios, en dirección a una educación que responda”.

Directora

Por su parte, la directora del doctorado en Ciencias de la Educación, Zahyra Camargo Martínez, expresó que con el apoyo de un grupo entregado y cohesionado fue posible esta acreditación que se refleja en la propuesta doctoral que ahora ofrece cinco líneas de investigación articuladas alrededor de grupos de investigación con una fuerte producción en sus respectivos campos. “Hoy transitamos por la sexta cohorte. Este logro no hubiera sido posible sin la mirada crítica de muchos egresados, estudiantes, docentes y colegas que nos han acompañado”.