Orar por la apertura de los templos en Armenia y Calarcá, pidió el obispo de la Diócesis, Monseñor Carlos Arturo Quintero Gómez, al expresar su tristeza y malestar por la falta de respuestas de las autoridades municipales y departamental a quienes dirigió cartas invitándoles a reflexionar sobre la necesidad de autorizar la actividad de los templos teniendo en cuenta que hoy está abierto prácticamente todo en la región.

Afirmó el prelado que en la Diócesis se tienen abiertos los templos de 10 municipios y solo faltan los de Armenia y Calarcá, lamentó que no se cuente ni siquiera con una experiencia piloto en las dos más importantes localidades del Quindío pese al encuentro sostenido con la alcaldesa de Armenia, quien quedó en tramitar los permisos, los cuales no dependen del obispo, ni de los sacerdotes quienes no buscan prebendas o privilegios.

Con inquietud afirmó que muchas veces los laicos piensan que la iglesia no se está moviendo y que debería ejercer presión social, sin embargo, dijo que no se hace, para que después no digan que los contagios suceden por la apertura de los templos.

Monseñor Quintero, pidió a los medios de comunicación replicar esta situación, al afirmar que desde el 11 mayo se abrieron los despachos parroquiales y las oficinas de la curia, en donde todo se ha mantenido en orden, con el estricto cumplimiento de las exigencias y acatando las normas de bioseguridad, lo que ha transcurrido con normalidad.

Afirmó que hace aproximadamente un mes se empezaron a abrir los templos de los municipios y hoy el parte es de confiabilidad, de garantías de cultura ciudadana, respeto y responsabilidad de los fieles, es decir, en los templos se han tomado en serio la aplicación de las medidas de bioseguridad.

En el caso de Armenia, el prelado insistió ante las autoridades para que digan si es posible o no abrir los templos, lo que depende también del Comité de Libertad religiosa que no se ha pronunciado al respecto, aunque se llevan muchos trámites adelantados, por eso se tienen todos los protocolos avalados por la Secretaría Municipal de Salud, lo mismo que a nivel departamental, pero el conducto regular es la solicitud a la alcaldía y esta a su vez, hacerla ante el ministerio del ramo.

En este momento el Municipio de Armenia ya no hace parte de los de baja afectación por Covid-19, pero no se entiende la razón de mantener cerrado los templos cuando los empresarios salen a protestar y los escuchan.

Inconforme el Obispo de la Diócesis de Armenia señaló que “Es muy lamentable tenerlo que decir, pero es la verdad, yo siento que desde el Ministerio de Salud no hay claridad frente a lo que podemos ayudar espiritualmente, o es que hay una intención de que nuestro pueblo se enfríe espiritualmente y que se adormezca. Se olvidan las autoridades que muchos católicos con una conciencia muy clara y transparente van a las urnas a votar porque creen y creemos en la democracia. Yo pienso que tenemos que fijar nuestra voz de protesta y que también escuchen el clamor de los pueblos, es muy triste saber que si los empresarios exigen o si hay presión social para la apertura del comercio a ellos los entienden y si la iglesia reclama nos tildan de irresponsables, nos preguntan por qué queremos abrir, que se nos va a acabar el negocio y cosas que no tienen ningún asidero en la realidad y en la práctica”.

Agregó que mientras tanto, la iglesia sigue haciendo la labor social que le corresponde a los gobiernos, esto se hace con alegría porque es abanderada de los pobres y de la pobreza.

Dijo que la ruta de la solidaridad sigue más viva que nunca, ya no se habla del trapo rojo, la solidaridad de muchos colombianos se adormeció, venimos impulsando desde el banco de alimentos y desde la ruta de la solidaridad todo este accionar en bien de los pobres.

El prelado espera respuesta del señor gobernador, del alcalde de Calarcá y de la alcaldesa de Armenia, para ir abriendo los templos de estos dos municipios, “mientras tanto seguimos haciendo nuestro trabajo espiritual, la iglesia no se ha quedado quieta”.

Pidió a la comunidad orar por la unidad de la iglesia, es muy triste que existan movimientos dentro de la iglesia, laicos dentro de la iglesia que se resistan al Papa, a las normas del obispo y a las normas temporales por la pandemia.

Finalmente afirmó que los templos están listos, los sacerdotes preparados y los protocolos implementados, por lo tanto, pidió orar para que las autoridades pongan su mirada en la iglesia católica y autoricen la reapertura de estos centros espirituales lo antes posible.