El procurador departamental de Quindío, Ernesto Amézquita, denunció que campesinos que habían sido desplazados por las Farc y que regresaron a sus fincas están sufriendo amenazas de grupos armados ilegales que ocuparon áreas en donde antes hubo presencia de guerrilleros.
Las fincas que habían sido abandonadas por los campesinos han sido invadidas y ocupadas por organizaciones criminales, lo que ha vuelto a sembrar inquietud y temor en los habitantes de regiones limítrofes con Tolima y Quindío, en la alta montaña, y Pijao y Salento.
Así mismo, el funcionario dijo:
Los campesinos tienen temor a denunciar los hechos antes la Fiscalía, pues ella, en vez de investigar a los criminales, termina investigándolos a ellos.
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