El café colombiano cayó a su más baja cotización internacional de los últimos 14 años, a 0,97 centavos de dólar. En Colombia se paga a los productores por una arroba de café de calidad $68.700. La última vez que el precio internacional del café bajo la barrera del dólar fue en el 2004, que tuvo cotizaciones de 0,71 centavos de dólar, pero se recuperó, por encima del dólar, en el 2005.

El gerente de la Federación Nacional de Cafeteros Roberto Vélez atribuyó la caída a una estrategia de bolsa de valores auspiciada por los fondos de inversión en los Estados Unidos. En su cuenta de twitter, Vélez sostuvo: “Se propusieron y lo lograron. Los fondos de inversión tenían en su mira bajar el precio de la Bolsa por debajo de un dólar la libra. Mientras unos pocos ricos de Wall Street llenan sus bolsillos de plata, 25 millones de familias que viven de producir café, se mueren de hambre”.

Para algunos analistas, el precio internacional de café hoy, es igual al de hace 33 años, lo que significa que el valor real de lo que se ofrece por el grano en el mercado externo es de 0,39 centavos de dólar, teniendo en cuenta los aumentos del costo de vida y el incremento de los insumos y mano de obra en la producción del grano.

“Es urgente que los presidentes de los países productores de café de Latinoamérica actúen conjuntamente y hagan todo lo necesario para que los caficultores de sus países no continúen vendiendo el grano a menos de un tercio del precio de 1983”, dijeron voceros del portal Café For Change.

“El costo humano del café, por los precios artificialmente bajos pagados por las multinacionales, es el incremento de la miseria, del hambre, de la desnutrición y del trabajo infantil en las regiones cafetaleras. La industria mundial del café tiene un modelo de negocios cruel que se puede calificar como neocolonial”, agregaron las mismas fuentes.

El dirigente cafetero del Quindío Fáber Buitrago, dijo a su vez: “No entiendo este mercado tan inclemente con los productores que de sol a sol sudamos para producir un alimento básico para el mundo”.

La drástica baja del precio del café se presenta cuando en varias regiones cafeteras colombianas se alistan para la recolección de la cosecha que empieza en el mes de septiembre y se extiende hasta entrado el mes de diciembre.