En escena

La abuela de Charly ha muerto y desde entonces la niña, que era la consentida y vive con sus padres y su hermano mayor, se comporta de forma extraña. Se la pasa haciendo dibujos en una libreta que lleva a todas partes. Un día estando en clase durante un examen, una paloma se estrella contra la ventana del salón. En el descanso la niña sale al patio y le corta con unas tijeras la cabeza al ave muerta para luego guardarla en el bolsillo del suéter.

En otra escena Annie, la mamá de Charly, está en una reunión de un grupo de apoyo para personas que buscan sobrellevar la muerte de un ser querido. La mujer le había dicho a su esposo horas antes que iba al cine. Ella le habla a los presentes sobre cómo era la relación con su mamá. Por lo que cuenta no era un idilio soñado. Todo lo que narra es un pasado saturado y turbulento de odios, suicidios y demencias. Hay mucha rabia represada pero no hay tiempo para la reconciliación, solo para la tristeza y muchas preguntas.

En contexto

Lo anterior son dos escenas escogidas al azar de la película El legado del diablo, que aunque parecen sacadas de un drama del cine polaco, corresponden a una obra de terror norteamericana. Sin duda alguna la producción más relevante del año y una de las más destacadas en la última década.

Esta cinta escrita y dirigida por Ari Aster se sale por completo de los cánones y clichés prefabricados en el terror de siempre donde abundan los cuchillos con mucha sangre, los asesinos en serie, las máscaras de monstruos, los gatos negros o perros doberman, las lindas chicas y el afrodescendiente o el gordo que mueren por salvar a alguien. Aunque es de reconocer que el único lugar común en El legado del diablo es la figura siniestra del más allá de los muertos que parece tener cuentas pendientes con el más acá de los vivos.

El drama

Al comienzo la película va enfocada por el lado de una familia descompuesta debido al duelo que los tiene aislados y no saben resolver. Las muestras de afecto de padres e hijos son mínimas por no decir que escazas. De pocas palabras y muchos reclamos. La relación se basa en la desconfianza con heridas abiertas por curar.

Por todo lo anterior es recomendable a quienes vean la película no esperar el terror intenso que los hace gritar en la silla con el susto fácil. En esta producción el miedo se dosifica y se va tejiendo lentamente, porque la narración es un rio de esos que lleva toda su fuerza de corrientes y remolinos por debajo. La obra es un dique que se llena con mucha paciencia y que cuando se desborda arrasa todo lo que se encuentra y un poco más, dejando solo devastación.

Ingredientes para la formula de nuevo terror

El legado del diablo cuenta con un guion bien escrito donde los personajes, por demás excelentemente interpretados, tienen un fundamento y una carga emocional que se transforma en el tiempo con mucha fuerza. Todo se encuentra en el equilibrio justo para derrumbarse con un solo soplo.

Cabe destacar igualmente la fotografía y sus tonos lúgubres advirtiendo que algo no anda bien. Otro aspecto que sobresale es la banda sonora que da un empujón para que el espectador entre predispuesto al miedo, pero sobretodo se valoran esos los silencios que dicen mucho y crean tensión cuando se utilizan a la medida de las circunstancias.

Desde el pasado

Esta producción nos transporta a los años 60, 70 y 80 gracias a sus marcadas influencias de clásicos como El Bebe de Rosemary o El Exorcista, entre otras películas, pero su mayor logro es alcanzar un tono propio con ambigüedades que confunden al espectador llevándolo por donde el director quiere, haciendo que se sienta muy real dentro de un terror sin azúcar.

El detalle

Hay que añadir que El legado del diablo es un poco larga, quizás innecesariamente contemplativa, donde muchas secuencias sobran y sueltan a los espectadores de la mano que los conduce a la oscuridad del misterio, pero como la paciencia es necesaria para ver buen cine, aquellos que sobrevivan esos minutos de más tendrán su recompensa con taquicardia asegurada y habrán visto un nuevo clásico del cine lleno de símbolos, rituales, brujas y mensajes que no son para nada olvidables.

Ficha técnica// El legado del Diablo, Título original: Hereditary// Año: 2018// Duración:126 min// País: Estados Unidos// Dirección: Ari Aster// Guion: Ari Aster// Música: Colin Stetson// Fotografía: Pawel Pogorzelski// Reparto: Toni Collette, Gabriel Byrne, Alex Wolff, Milly Shapiro, Ann Dowd.

En el siguiente enlace hay un ejercicio experimental para quienes deseen interactuar

con una parte de la trama de terror.