Ariel Vélez Pineda, de 39 años, fue baleado por la Policía en una finca de la vereda Calle Larga de Montenegro y, por las heridas de arma de fuego, murió.

Los hechos ocurrieron a las 9:30 p. m. de ayer cuando la patrulla policial del cuadrante de la zona fue solicitada al lugar de los acontecimientos.

Las autoridades llegaron al punto tras ser avisadas de que Vélez Pineda, al parecer, tenía encerrados en un cuarto del predio a una bebé de 4 años, una mujer de 26 años y un hombre, de 33 años.

Estas personas no podían salir porque, según el reporte de las autoridades, Vélez Pineda los estaba amenazando de muerte con un machete.

Los policías llegaron al punto y le solicitaron a una mujer, que reside en la vivienda, que los dejara entrar pero ella respondió que no había problema, que ella lo calmaba.

Pero, supuestamente, Vélez pateó la puerta donde estaban estas tres personas y los uniformados de nuevo solicitaron el permiso para ingresar y fue allí que llegaron hasta donde estaba el sujeto.

La Policía, en su informe, indicó que Vélez, al ver a los uniformados, se les abalanzó con un arma blanca y martillo.

Fue entonces que los policías usaron un taser para detenerlo y, en el piso, intentaron esposarlo pero Vélez habría reaccionado y golpeado con el martillo, en la cabeza de uno de los policías, y esto llevó a un forcejeo que terminó en la activación del arma de fuego de dotación de los policías que impactó en el abdomen de Vélez.

Este hombre fue trasladado hasta el hospital Roberto Quintero Villa y a pesar de los esfuerzos de los médicos, murió.

Por otra parte el policía golpeado en la cabeza fue diagnosticado e incapacitado con 3 días de excusa médica.

El CTI de la Fiscalía llevó a cabo los actos urgentes al cadáver y la incautación del arma de fuego de dotación.