El barrio la Brasilia fue el lugar icónico de la destrucción que provocó el terremoto del 25 de enero de 1999. Casi todas las casas se cayeron y el sitio registró más de un centenar de muertos, de entre los 814 fallecidos como consecuencia del terremoto, según certificación de Medicina Legal entregada a EL QUINDIANO.COM.

El drama de este barrio hizo que el Fondo para la Reconstrucción Social del Eje Cafetero —FOREC— concentraar una gran parte de sus esfuerzos para reconstruir este barrio en el mismo sitio donde estaban sus escombros. Por eso, así como fue ícono de destrucción, también lo fue de la reconstrucción, por lo que en los tres años después del desastre ya había sido levantado. Sin embargo, un nuevo problema surgió: era imposible la escrituración de las casas porque las nuevas viviendas no coincidían con los antiguos linderos de los lotes de los propietarios. Se encontraron problemas a resolver como linderos sin definir, sucesiones, pues muchos de los propietarios habían muerto en el terremoto, deudas a terceros, hipotecas a bancos, etc.

La para entonces defensora del Pueblo del Quindío Piedad Correal Rubiano, hoy Representante a la Cámara por este departamento, convocó a mesas de trabajo para encontrar una solución al problema. Durante casi un año, 2004, se reunieron los representantes de la Defensoría, los propietarios, las notarías, los diferentes bancos, las curadurías, el gobierno municipal y la Oficina de Registros públicos para llegar a un acuerdo. La señora Correal Rubiano puso sobre la mesa la que sería la única solución: Englobar todo el lote en una única ficha catastral y luego desenglobar, dependiendo de la ocupación de cada casa, según el registro y planos arquitectónicos. Se aceptó, solucionando al tiempo los problemas de hipotecas y créditos. Fue así como en el 2005, cada propietario recibió su escritura, con la matrícula inmobiliaria correspondiente.

Así recordó este episodio de La Brasilia, la exdefensora del Pueblo y actual Representante a la Cámara Piedad Correal Rubiano…