Después de 34 años de funcionamiento, la Diócesis de Armenia decidió cerrar el Seminario Mayor Juan Pablo II, lugar donde se preparan los sacerdotes en esta zona clerical del país. Los 16 seminaristas que cursan actualmente su carrera vocacional serán trasladados al Seminario Mayor de Manizales. La información fue entregada por el propio obispo de la Diócesis de Armenia monseñor Carlos Arturo Quintero Gómez, en una extensa carta dirigida a los sacerdotes, religiosos, diáconos, seminaristas y comunidad católica del Quindío.

“Después de haber hecho las consultas pertinentes al clero de la diócesis, al colegio de consultores, al consejo presbiteral, a los obispos de la Provincia Eclesiástica de Manizales, a la Nunciatura en Colombia y, luego de haber intentado dar un mayor impulso al seminario mayor San Juan Pablo II con el equipo de formadores que acaba de terminar, con dolor y esperanza me permito informar que los seminaristas que se han ido formando en el seminario mayor San Juan Pablo II comenzarán, a partir del año 2024, su experiencia formativa en el seminario Nuestra Señora del Rosario de Manizales”, dice el obispo en su carta.

El prelado hace un análisis general de la situación de las vocaciones y las recomendaciones del propio papa Francisco, en el sentido de reunificar en un Seminario Mayor regional los pocos seminaristas que hay en las provincias pequeñas, para optimizar los recursos y mejorar la calidad de la atención académica y teológica de los próximos sacerdotes. Igualmente, el obispo Quintero Gómez pone  en la mesa el problema de la poca disponibilidad de personal  altamente preparado para realizar las tareas académicas en el seminario de Armenia.

Terrenos para el aeropuerto

Otro de los argumentos del obispo Quintero es el plan aprobado por la Aeronáutica Civil de Colombia de ampliar la pista del aeropuerto El Edén de Armenia, y que incluye terrenos del seminario en lo que se denomina Nueva Nazareth. “A lo anterior hay que agregar la disposición del gobierno nacional de ampliar el aeropuerto el Edén. En diálogo con el doctor Sergio París, director nacional de la Aeronáutica Civil, él mismo ratificó esta decisión y me autorizó compartir con ustedes algunas reflexiones. El señor Sergio confirmó que ya se contrató el Plan maestro, proceso que seguramente durará doce meses y que apunta a la estructuración del proyecto. En este plan se realiza un estudio predial y avalúo catastral que hace parte de la estructuración del proyecto. Posterior a estas consultas, se inicia el proceso de adquisición predial –no se sabe si se requiere parte o totalmente el terreno del Nuevo Nazareth y del seminario-. En agosto del 2025 se dará la negociación económica, que será definida por el consultor, lo que implica la socialización con la comunidad, que iniciará el mes de enero del 2024. Soy consciente, le manifesté al doctor Sergio del dolor al saber que estos predios serán derribados, cuando ha exigido sacrificio, aporte de la comunidad y construcción de un sueño. Sin embargo, somos conscientes que estas decisiones se toman pensando en la construcción de ‘país’ y en el progreso de nuestros departamentos”.

La Diócesis seguirá trabajando en las vocaciones sacerdotales y prestando ayuda a los seminaristas que estudien en el Seminario de Manizales, tanto en la parte económica como en las asistencias para sus prácticas y enseñanzas en Armenia. “Asumo, como obispo diocesano, toda la responsabilidad y las consecuencias que se deriven de esta decisión que jamás ha buscado ni buscará lacerar sus corazones o acabar con un sueño de 34 años –desde que se fundó el seminario en 1989-. No se acaba un sueño, continúa una ardua tarea evangelizadora y de animación vocacional que nos permita vislumbrar un nuevo amanecer. Por estas razones les invito a hacer una lectura de fe y a contemplar, en esta decisión, la búsqueda de la voluntad de Dios”, dice finalmente el obispo en su carta a la comunidad de religiosos y católicos del Quindío.

El presbítero Agostino Abate, que regentó durante los últimos años la rectoría del Seminario Mayor Juan Pablo II ya había hecho su despedida y anunció que seguirá ejerciendo su trabajo teológico y social en la parroquia del corregimiento La India en el municipio de Filandia.