El tango ayer y hoy

Por Darío Tobón Montoya

Acaba de fallecer, el día 2 de este mes de noviembre, en un hospital de Buenos Aires a sus 96 años, Atilio Stampone, pianista, director y compositor, inmensa figura del tango, grande entre los grandes de las ultimas 8 décadas de estos 2 siglos. No son muchos los tangueros argentinos que han superado los 90 años, entre ellos pongo 2 ejemplos: Nelly Omar alcanzó los 102 años y Horacio Salgán, llegó a los 101 años. Los que conocíamos de la existencia de Atilio Stampone, considerábamos eterna su vida terrenal, como es eterna su incomparable obra musical. Pero en la finitud de la vida humana, ese término se ha cumplido. Años y años oyendo de él, escuchando sus tangos y su raro y lindo vals un momento, letra y música suya, comparable al vals absurdo de los hermanos Expósito, le habíamos dado licencia de tránsito terrestre indefinido.

Hace décadas, cuando comencé a aprender tango, me hallé frente a una disyuntiva no fácil de superar: 2 superiores seres de la música de Buenos Aires, poseían apellidos casi similares. Atilio Stampone y Héctor Stamponi, cada unos gran pianista y compositor, con trabajos a similares poetas como es el caso de Homero Expósito. Tenían escasa diferencia de edad.  Esas benditas e, i finales en sus apellidos, eran verdaderas trampas. No fue fácil desenrollar este ovillo. En las presentaciones radiales de tango que yo he hecho, a veces confundía esas vocales. Leyendo y releyendo sus biografías comencé a encontrar disparidades aclaratorias. Atilio era mucho más interprete e inventor instrumental que Héctor. Quien a su vez era prolífico compositor. En cuanto a esos sorprendentes poemas de Homero Expósito, Héctor tomó muchos más que Atilio para escribirles la música. Atilio solo lo hizo con afiches y con pan y cebolla. La dirección orquestal, que la ejercieron los dos, fue más profunda en Atilio, cuyos arreglos musicales tuvieron características modernistas, vanguardistas, pero sin meterse a severas modificaciones, como si lo hizo su admirado Astor Piazzolla. Stamponi, también con ideas modernistas en sus arreglos, fue menos atrevido. En resumen, para diferenciar musicalmente a Stampone de Stamponi hay que escucharlos mucho. Y así podemos llevar a cada uno a su propio y alto pedestal.

BIOGRAFIA.

Stampone nació en Buenos Aires el 1 de junio de 1926. Pianista, compositor y arreglador. En esa ciudad se inicia como pianista al lado de su hermano Giuseppe “Pepe, el tano tango”, para debutar a sus 15 años en la orquesta de Roberto Dimas.

ROBERTO DIMAS. Violinista, director y compositor, iniciado en la década de los 20 en orquestas de la época. Después forma su propio conjunto. Hizo parte de la embajada tanguera que organizó en 1929 Catulo Castillo para viajar a España. Horacio Deval fue uno de sus cantantes. Tuvo largas temporadas en radio.

Atilio a los 16 años en 1942, llega a la meritoria orquesta de Pedro Maffia. En 1946 da el paso más consagratorio de su vida: es llamado a ser pianista de la recién formada orquesta de Astor Piazzolla en la que permanece hasta 1949, cuando la disuelve Astor con su propósito, frustrado, de volverse músico clásico. Pero todavía Piazzolla no era Piazzolla, ni Stampone era Stampone. En 1949 con Julián Plaza y otros viaja a Europa con el propósito de perfeccionarse en piano. Acompañó a Eduardo Bianco en su gira por Cercano Oriente en la que hace grabaciones en el Líbano. A su regreso forma su primer conjunto, compartida la dirección con Leopoldo Federico. Cuando el renovado, atrevido y revolucionario Piazzolla regresa de su año de estudios en París, organiza El Octeto Buenos Aires para el que llamó a Federico como bandoneonista y a Stampone como panista. Es en este momento, con la influencia de Piazzolla, cuando aparece el nuevo Stampone vanguardista, e innovador en la orquestación y en la utilización de instrumentos no convencionales en el tango: no tuvo temor de usar los timbres, la percusión ni los sonidos eléctricos, ni los coros. Hacía imprevistos cambios de ritmo. En el año 1953, organiza su primera propia orquesta. Pero como pianista hizo parte de los conjuntos de Troilo y Rovira. En 1971, produjo un gran escandalo con su LP “concepto” que se repite en 1973 con el disco “imágenes”. En ellos aparece su famoso sinfonismo. Cuando Troilo escuchó estos discos los rechazó. Los consideró muy atrevidos, muy apartes de lo tanguero. Por este tiempo graba 3 álbumes con Roberto Goyeneche, que fueron precisamente aquellos en que apareció la increíble voz, con sus silencios, titubeos y su dicción del punto y coma, única entre todos los grandes vocalistas. Nunca he sabido si ese cambio fue espontáneo o resultado de indicaciones de los músicos que, como Atilio, lo dirigieron. Esa voz que hizo exclamar al escritor Hipólito J. Paz: “Goyeneche la mejor voz del tango”. Con el Polaco tuvo Stampone una larga y profunda complicidad. De los discos con él, tengo “soy un arlequín”, en el que, junto con la voz singular, aparecen unos muy novedosos arreglos orquestales, casi sinfónicos, que provocaron una sensación inaudita al darse la incorporación del tango con la música clásica. Fue lo que llamaron “el sinfonismo” de Stampone, unos con tono peyorativo y la mayoría con admiración. El disco CD “soy un arlequín” es una joya discográfica que vale la pena tener.

En 1964, con un futbolista muy conocido y otra persona, inauguran el establecimiento tanguero “Caño 14”, uno de los mejores que ha tenido la capital argentina. En el año de 1974. Realiza gira por 70 ciudades de la URSS.  El en año 2000 dirige, junto a Néstor Marconi, la orquesta de más larga existencia en el tango, de 70 años de continuo existir: “La Juan de Dios Filiberto”.

Como Horacio Salgán, que influyo en su interpretación pianística, tuvo contribución del Jazz. Otro de sus maestros fue Osmar Maderna. Y en general, su vida artística halló en Piazzolla a su respetado y excelente guía, al que no imitó, pero si dejó su trazo en su insuperable concepción musical, que tanto irritó a los tradicionalistas.

Su producción tanguera, de altísima calidad fue reducida. En sus tangos con letra 2 tuvieron la poesía de Homero Expósito: el grandioso Afiches, y el original con pan y cebollas. Con letra de Eladia Blázquez, escribieron viejo gringo y fiesta y milonga. En cuanto a la música instrumental, sus escritos fueron mi amigo cholo, romance de tango y ciudadano. Compuso música de películas, entre ellas la de “la historia oficial”, que ganó un Oscar. “La mano en la trampa”, película que tuvo banda sonora escrita por Atilio y que ganó el premio Condor de Plata. Otro film es “un guapo del 900”.

https://youtu.be/k17rz74SOpg  Mi Amigo Cholo

https://youtu.be/d9NiheI5M_0 Roberto Goyeneche - Un Momento

https://youtu.be/Wg5Ld-CKZdo Adriana Varela - Afiches

https://youtu.be/P9clMoNgYiw CON PAN Y CEBOLLA - RUBEN JUAREZ

https://youtu.be/vQMcH_HZUnQ Fiesta y Milonga (Atilio Stampone / Eladia Blázquez)

https://youtu.be/LrpgaK6aukQ ROMANCE DE TANGO - STAMPONE