Recibí a inicios de 2020, invitación electrónica a la tertulia virtual de un grupo literario sobre los juegos antiguos, aspecto tratado en algunos de mis trabajos, que además hace parte de la colección de “Juegos Pedagógicos” que poseo en el Centro Documental Procrea/Pronova, que tiene su sede en la Conurbación Campestre de Cerritos en Pereira, Risaralda. Me encontré de pronto a través de la pantalla del computador a un grupo, tan diferente a mis habituales contertulios; heterogéneo en edades y procedencias, con diversos quehaceres y saberes, personas de un universo diferente al mío, pero que tenían en común escribir, escuchar y socializar sobre temas y campos de la literatura, orientados a la historia, a la lúdica y en general “al mundo y a la vida”.

Como principiante en temas que no son los habituales de orden técnico y organizacional que abordo, me vi sumergido en medio de amas de casa, con sus narrativas sencillas de lo elemental y profundo de la vida, de jóvenes profesionales que realizaban ensayos sobre los temas tratados con una visión indagadora cronológica e histórica.

Escritoras expertas en campos diversos de las letras, personas del campo que materializaban en sus narraciones las vivencias, desmenuzadas pincelada por pincelada, con recuerdos y anécdotas de cuadros costumbristas y paisajes coloridos.

Seres que por su experiencia y procedencia matizaban las participaciones, coordinaban y ofrecían su saber y su didáctica en las contextualizaciones y en la pedagogía de estilo sobre las letras de sus compañeros, en una verdadera, “Tertulia sin café” por la virtualidad, pero colmada de aprendizajes, emociones y letras.

Como un curioso aprendiz de tinta y pluma, encontré en cada tertulia, escenarios y actores sociales que simbolizaron con sus participaciones, narraciones, actitudes y anécdotas, cada una de las “7 Pieles de la Creatividad”, concepto construido al hacer una analogía con las frutas, que conformadas por capas o pieles, abrigan y protegen la almendra que servirá de semilla para la perpetuación de su especie.

La Capacidad de Asombro, la Motivación Intrínseca, la Imaginación, el Conocimiento, la Divergencia, la Lúdica y los Valores… cada una interrelacionada con las otras, pero separada, con su propia caracterización e identidad de un ambiente y un producto creativo, son pieles constitutivas de cualquier equipo u organización creativa. Y helo allí… en la cotidianidad del Centro Literario, se encontraban todas las pieles de la creatividad interactuando reunidas.

Esa fue mi sensación al encuentro con el Centro Literario “café&letras renata”. Pieles concebidas como las condiciones mentales, emocionales y ambientales necesarias para que orezca el acto creador, debían tener mayor fuerza, enseres con habilidades cognitivas y afectivas, co-creadas con recuerdos de su niñez, ávida de inquietudes y creatividad, y trenzadas con el ejercicio de la vida. En efecto esas Pieles de la Creatividad, mantos edificadores y propulsores del pensamiento, abrigos de temperatura, comunicación, nutrición y fortalecimiento del ser creativo, conviven en esta tertulia.

La Capacidad de asombro, condición natural en el ser humano para la creación, permite maravillarse con la naturaleza, con la creación y el desarrollo. Genera el deseo e intuye el camino y el producto creativo. Esa es una piel primigenia, genuina e inmersa en cada uno de los contertulios de “renata”.

La Motivación intrínseca, considerada como el gusto y el entusiasmo propio por la tarea, conjuga la necesidad y el placer de crear, atado a la motivación que promueve el compromiso y que mantiene al actor en movimiento frente a los retos y las dificultades.

Característica permanente en todo el grupo de la tertulia, esa cualidad de curiosear e indagar: Motivación intrínseca en su Ser.

La Imaginación: Todo lo que ha creado el ser humano lo ha edificado dos veces. Primero en su mente y luego en la realidad; la imaginación tiene que ver con la fantasía, con el traspaso de las fronteras del sujeto a múltiples posibilidades extrañas o utópicas, como fuente primaria de la creación. Así, el grupo de contertulios, teje con sus recuerdos, anécdotas, indagaciones y lecturas, nuevas creaciones… crean un cuento vívido en cada reunión y encuentro.

El Conocimiento: La creatividad difícilmente nace en un campo árido. Ella requiere pre saberes del mundo y de la vida, porque la conjugación de éstos y el entorno, logran la siembra y la cosecha. Es necesario el conocimiento, teniendo en cuenta que uno nuevo puede remplazar, revaluar o complementar el anterior.

Nuevo en el grupo, me maravillo de su búsqueda del saber, con sus publicaciones, los temas abordados y la diversidad de los actores sociales que han enriquecido la tertulia.

La Divergencia: Para crear; lo no creado… lo que se encuentra en la dimensión de lo inexistente, en lo confuso, en lo oculto, en lo borroso, o bien en los límites, se requiere capacidad de giro hacia la incertidumbre, la ambigüedad y la alternativa, más que hacia la búsqueda de una respuesta única. Divergir hace posible el tránsito por nuevas rutas, permite las relaciones no usuales y nutre la creación de nuevos elementos como la recursividad, el pensamiento lateral, la combinatoria y la posibilidad. El grupo divergente de la Tertulia Literaria “café&letras renata”, que busca siempre la posibilidad, la conectividad y finalmente el encuentro, hace de cada sesión, un beneplácito, un logro y una creación.

La piel del Juego: Concebida como la dimensión humana lúdica de poder crear, recrear y conjugar, es una cualidad primaria del ser humano. Enraizada desde lo neuronal, determinado por la acción del juego y desde lo psicológico, por cuanto el juego nos permite redimensionar, representar y transformar sin límites ni riesgos, y desde lo cultural, permite crear roles, estrategias y posibilidades de comunicación no convencionales que llevan a la creación.

Desde lo pedagógico, se aprende con mayor fuerza a través de la lúdica. El juego trae dimensiones afectivas y cognitivas interiorizantes, que a su vez tienen que ver con el humor, el deseo, la alegría y el placer. Permite equivocarnos y aún perdonarnos, como se hace en la tertulia “café&letras renata”, donde cada uno es un niño jugador que aflora en la dinámica de la tertulia, interviene, complementa, ofrece variantes al relato, en fin… todos literalmente recuerdan que “Recordar es Jugar”, como expresa el nombre de uno de sus últimos libros.

La piel de los Valores: La creatividad encuentra significación y sentido. En el contexto formativo no tiene fundamento el desarrollo de la creatividad sin una formación en valores humanos. ¿Para qué inteligencia y creatividad en seres despiadados? Para la creatividad desarrollada con valores, un producto deja de ser creativo si agrede o lesiona de cualquier forma al ser humano. Es esa creatividad, la que está en cada poro de los integrantes del grupo; cada lectura, cada anécdota, cada intervención tiene un colofón, un sentido y un significado desde el más inocente hasta el más perspicaz, y finalmente hay una conexión con el presente en aras de edificar un pensamiento crítico y construir un futuro venturoso.

Nunca había visto plasmadas las Pieles de la creatividad en forma tan vital y latente como en este grupo que declama, lee y narra expandiendo su consciencia desde las montañas de los Andes en el Eje Cafetero. “café&letras renata” un lugar mágico donde nace de cada encuentro un Arco Iris.