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Cultura  |  11 mayo de 2020  |  12:00 AM |  Escrito por: Rubiela Tapazco Arenas

El momento del Covid-19 inspira poemas de Esperanza Jaramillo

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En su casa rural de Montenegro, vive la cuarentena dedicada a escribir libros y poemas la destacada escritora quindiana Esperanza Jaramillo, quien siente como propio el dolor de tanta gente que sufre en este momento de pandemia y trata de ser solidaria y brindar apoyo a muchos necesitados.

Aunque permanece alejada en su apacible vivienda y sitio de trabajo, Esperanza Jaramillo dice que va bien en la cuarentena, sin embargo, se refiere a lo doloroso del momento que le ha hecho sentir mucha amargura y angustia por el sufrimiento de tanta gente.

No le afecta el encierro, se dedica a trabajar sola, aunque los efectos del confinamiento por el coronavirus al principio, le ocasionaron falta de concentración que poco a poco ha ido asumiendo para enfrentar los cambios de esta temporada, que espera, sean para bien y que la humanidad entienda que esta es una oportunidad para mejorar.

Lamenta los hechos de corrupción y la falta de resultados en las investigaciones, porque es una mujer profundamente sensible y enamorada del Quindío.

Acaba de terminar su nuevo libro en prosa poética sobre Egipto, Israel y Jordania, que entró a revisión y ajustes, mientras tanto, no se queda quieta y escribe poemas inspirados en este tiempo de Coronavirus, en este presente de dolor e incertidumbre por el covid-19. Ella no se aísla de la lucha, de la realidad y de la amargura que este momento le produce.

El hambre tiene hoy su bandera

Tiñe de rojo el aire

Herida de muerte la luz

en vano busca la raíz del agua

Las banderas ya no hablan de bosques

tampoco de la migración de los pájaros

o de las fronteras de los mares

Se asoman al infortunio

Rodarán bajo la lluvia

con su pavoroso grito

Las pisaremos tratando de ignorarlas

pero una especie de ausencia

quedará en la calle

y en el alma

Serán imágenes borrosas

en nuestro largo olvido

Mancha gris en nuestro laberinto

A Esperanza Jaramillo, le preocupa el sufrimiento de la gente que vive del día a día, se refiere a muchos que están pasando dificultas por la falta de ayudas, sin recibir un solo mercado, no aparecen como beneficiarios de auxilios o en la devolución del IVA, considera esta situación como una tragedia, es un momento muy difícil, muy duro para tanta gente que sufre.

Dice que es la oportunidad de tenderle la mano al otro, a una familia necesitada, “es el momento de ser más solidarios y saber que la vida se mueve entre lo esencial y lo necesario”.

Confía en que con la poderosa fuerza interior que tenemos, nos vamos a reconstruir.

 

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