El fútbol no escapa a los estragos del Coronavirus y, por lo tanto, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) ha decidido este martes aplazar hasta el 2021 la Copa América que iba a disputarse a mediados de año en Colombia y Argentina, siguiendo la estela de la postergación de la Eurocopa por parte de la UEFA. La idea de los directivos de la región siempre ha sido celebrar esta inusual edición del torneo de selecciones más antiguo del mundo para unificar calendarios en ambos continentes.

“Es una medida extraordinaria para una situación inesperada, y por eso responde a la necesidad fundamental de evitar una evolución exponencial del virus”, expresó el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, en un comunicado en el que agradecía el “trabajo en conjunto y la decisión coordinada” con la de la UEFA. “No ha sido fácil tomar esta decisión, pero debemos salvaguardar en todo momento la salud de nuestros deportistas y de todos los agentes que forman parte de la gran familia del fútbol sudamericano”, añadió.

La inédita Copa América de Colombia y Argentina, que por primera vez se disputa en dos sedes compartidas por países distantes, ahora se celebrará del 11 de junio al 11 de julio del 2021. El año pasado ya se jugó el torneo en Brasil, y el propósito manifiesto de esta edición es homologar calendarios de modo que pase a disputarse en paralelo con la Eurocopa.

Las medidas de varios Gobiernos sudamericanos para contener la propagación de la pandemia, como restringir el ingreso de extranjeros a sus países, cerrar fronteras y prohibir congregaciones y eventos masivos, ha tenido un impacto inevitable sobre los torneos deportivos. Las competencias regionales más preciadas han ido sufriendo un efecto dominó. Con la venia de la FIFA, las 10 federaciones agrupadas en la Conmebol ya habían decidido postergar las dos primeras fechas de las eliminatorias al Mundial de Catar 2022, previstas originalmente para finales de este mes, así como suspender temporalmente la Copa Libertadores, el máximo torneo de clubes del continente que ya estaba en marcha. En varios casos con demoras, principalmente con el notorio ejemplo de Argentina, los directivos han reaccionado a la crisis y todos los torneos locales también han sido suspendidos.

En el caso de las selecciones, además, los internacionales sudamericanos dependen de la evolución de la pandemia en los países europeos donde ya se han suspendido las competencias, y de las cuarentenas impuestas en Sudamérica para los viajeros de alto riesgo. Como ilustran los casos del argentino Lionel Messi (Barcelona) o el brasileño Neymar (PSG), la mayoría de las estrellas del fútbol sudamericano juegan en la Liga española, la Serie A italiana o la Ligue 1 francesa, algunos de los países que se encuentran entre los principales focos de contagio.