Un llamado de alerta a los jóvenes del Quindío reunidos en el auditorio de la Universidad La Gran Colombia para que conozcan y entiendan los peligros que corren al incurrir en actividades relacionadas con los negocios de webcam, convertidos en un fenómeno mundial en los últimos años y en una industria cuyos resultados se han disparado en los departamentos del Eje Cafetero, hicieron especialistas de la Fiscalía, Naciones Unidas y otras agencias del Estado.

En el Quindío estos negocios se han multiplicado lo mismo que la presencia de modelos hombres y mujeres que consideran su actividad como la oportunidad de conseguir recursos y salir adelante ejerciendo su libertad sexual, sin embargo, la utilización de menores de edad preocupa a las autoridades, lo mismo que otros delitos alrededor de dicha industria.

Multiplicadores

La exposición de Ángel Fernando Castro Gutiérrez fiscal octavo especializado de la delegada contra la criminalidad organizada, llamó la atención sobre los riesgos que corren los jóvenes y la necesidad que ellos se vuelvan multiplicadores de las campañas que pretenden impedir la trata de personas, la violencia sexual, la esclavitud sexual y otras formas de criminalidad nacional y transnacional.

Destacó el fiscal que es necesario abrir todos los espacios de prevención que sean posibles, teniendo en cuenta que el Eje Cafetero tiene unos índices muy altos en cuanto a la trata de personas, por lo tanto, la Fiscalía ha tomado la decisión de concentrar mayores recursos en la persecución a estas redes, con la designación de mayores fiscales, más investigadores y analistas dedicados a estudiar las constantes de dicho flagelo.

Preocupación

El funcionario expresó su preocupación por el ascenso de la industria de las modelos webcam en el Quindío desde todo punto de vista, e indicó que la totalidad de los registros que se tienen revela que las chicas que han sido violadas, extorsionadas, y víctimas de trata comentan que sus inicios, es decir, el primer paso dado cuando se alejaron de la protección del Estado tuvo que ver con el ingreso a la industria web.

Admite que los estudios web no son ilegales, por lo tanto hay que darle la seriedad al problema, dejando de lado el tabú y hablando en serio sobre los peligros y la realidad que se vive al respecto, teniendo en cuenta que aumenta la trata de personas y la esclavitud humana, conductas que obedecen a una intención económica.

Las ganancias económicas son considerables, si se tiene en cuenta que son distintas formas de crimen organizado, entre ellas el tráfico de drogas, tráfico de armas, esclavitud humana y tráfico de personas, por lo que la lucha se tiene que dar con persecución penal y a las rentas.

Vulnerabilidad

Invitó el experto a entender la vulnerabilidad de todas las personas y a desmitificar el hecho que sólo las mujeres pobres, indígenas y desplazadas son víctimas de estas modalidades de crimen organizado.

Afirmó que es necesario saber a qué se están enfrentando la sociedad y las autoridades, por lo tanto se debe diagnosticar el fenómeno, debido a que las webcam hacen parte de la industria del entretenimiento y que quienes ingresan a estos lugares lo hacen convencidos que cada quien con su libertad sexual hace lo que quiere.

Dijo que en Colombia muchas de las personas que se dedican al modelaje en estos negocios son víctimas de condiciones laborales infrahumanas y son engañadas según se desprende de los relatos hechos a las autoridades.

En la mayoría de los casos estas personas han sido encerradas, es decir, su libertad de locomoción fue restringida, además las amenazan con publicar videos y fotografías en las redes sociales sino acceden a las condiciones impuestas por la compañía.

Finalmente señaló que una cosa es el ejercicio autónomo de la sexualidad y otra es la existencia de un escenario dónde alguien que lucra de esa libertad, mediante la trata interna en la que se somete a los Jóvenes a esclavitud, matrimonio servil, adopciones irregulares o la incorporación de personas a organizaciones ilegales y al conflicto armado.