El primer observatorio del panorama inmobiliario realizado en la capital quindiana, revela que el 62 %, de los clientes del subsector, no reside en la ciudad.

“La demanda para la adquisición de servicios inmobiliarios se encuentra en el mercado nacional e internacional, equivalen a 39 % y 23 % respectivamente”, señala la investigación que realizó la Cámara de Comercio de Armenia y el Quindío, durante el pasado mes de julio.

Desde la entidad gremial estas cifras son analizadas como una oportunidad para impactar el mercado local, más aun teniendo en cuenta los resultados que arrojó el estudio desde la percepción de los usuarios.

“Un 56 % de los encuestados no ha utilizado nunca los servicios de una inmobiliaria manifestando que no han visto la necesidad de intermediarios, por lo cual, se hace importante impulsar cada vez más la labor y el portafolio de servicios que brinda este subsector enmarcado en sus beneficios”.

Sin embargo, el estudio plantea que para ganar la confianza de este nicho del mercado, el subsector debe superar algunos desafíos como la falta de profesionalización de la actividad y las malas prácticas mercantiles.

“El enfoque del subsector debe estar respaldado en brindar una asesoría integral, profunda y especializada que genere confiabilidad y permanencia del cliente”, asegura.

A esta situación se le suma la informalidad y los comisionistas, quienes no respaldan el ejercicio profesional de la actividad y, en ocasiones, generan una mala imagen, además no respetan los porcentajes que, por tradición, se han manejado siempre en el subsector.

“Si bien no hay una entidad que lo regule, es costumbre mercantil cobrar el 10 % sobre el valor del canon de arrendamiento y del 3 % sobre la venta de inmuebles, pero, en ocasiones, no se respeta y se genera la competencia desleal”.

Según el estudio, de las 259 inmobiliarias vigentes en el departamento, tan solo 117 desarrollan la inmobiliaria como actividad predominante, mientras que las 142 restantes realizan diversas actividades.