German Estrada Mariño
Para meditar se necesita solo una mente atenta, presente, concentrada y que puede volver a disfrutar el silencio, lo básico, y que se vuelca hacia la observación como fuente de paz.
La técnica comercialmente conocida hoy mundialmente como mindfulness es simplemente la base de los diferentes niveles de meditación que se pueden alcanzar. Este concepto hace alusión a la consciencia plena y la atención con el momento presente.
Las técnicas de meditación mas avanzadas permiten que el ser humano pueda desprenderse de las fuentes del sufrimiento, y cultivar la empatía, la compasión y el amor por todos los seres que habitan el planeta incluyendo por los más malvados o perversos.
En este articulo daremos la información básica y algunos tips para empezar a meditar y a cultivar esta extraordinaria habilidad que es equivalente al entrenar el cerebro como se entrena un músculo aumentando su plasticidad ( regeneración y surgimiento de nuevas conexiones cerebrales).
El hombre meditativo no reacciona, observa. Vive su vida como si fuera un espectador, no un participante.
La meditación ha logrado ser probada como técnica reductora del estrés, la ansiedad y la depresión, que constituyen las tres aflicciones interconectadas que más aquejan a la sociedad moderna.
La ansiedad no es más una excesiva angustia por el futuro o lo que está fuera del control y lleva a la mente a anticipar amenazas y circunstancias de forma compulsiva, paranoica y aprensiva. Esta asociada al sobre pensamiento e impide que la mente repose, descanse y viva en serenidad, que lleva a la mente a estar “preocupada” es decir, obsesionada con el mañana y con la necesidad de controlarlo, anticiparlo y predecirlo todo, como si fuéramos dioses, olvidando que nuestra existencia como seres humanos mortales no debe estar en función del futuro, sino del presente porque como las demás especies somos seres transitorios o temporales en este mundo que no nos pertenece ya que ni nuestra propia salud ni la vida nos pertenecen.
Cuando estamos inundados de afanes neuróticos o aflicciones mentales somos mas propensos en buscar afuera fuentes de satisfacción y eternidad.
Excesivas posesiones que no necesitamos o usamos, cirugías estéticas que buscan saciar sentimientos de inferioridad porque no hay verdeara autoaceptación ni valor propio; apegarnos a personas que nos hagan sentir valiosos porque no somos capaces de sentirlo por nosotros mismos por lo cual buscamos algo o alguien de forma compulsiva que nos reafirme el valor personal.
La depresión constituye una fijación generalmente victimizante, traumática y auto castigadora hacia el pasado y el impacto de este en nuestra vida. De nuevo opera una mente que no acepta y que no trasciende, ya que se queda fijada, en las perdidas, fracasos, tropiezos, dificultades, abandonos o en hechos desagradables que no son parte del momento presente y de nuestro universo actual. Un universo que nos ofrece millones de nuevas posibilidades siempre, sin que podamos verlas, ya que la mente se encuentra sesgada cognitivamente por la fijación a un pasado ya inexistente. Pero en realidad si podemos, si volcamos nuestra mente hacia la contemplación profunda y la aceptación.
No podemos cambiar el pasado, pero sí la forma en que este nos afecta, y nuestra interpretación y asimilación sobre los fenómenos a nuestro alrededor. Esa es nuestra elección y debe hacerse de forma consciente.
Sin meditación tendemos a juzgar desde nuestros mecanismos de defensa, esquemas distorsionados y mecanismos de autosabotaje que solo perpetúan un sufrimiento que ya ha pasado, pero que la mente sigue trayendo para quedarnos fijados en el dolor, la culpa, la vergüenza, la ira, el odio o el resentimiento.
La meditación permite soltar y sanar
Es tanta la sabiduría y a la vez la simpleza que esconde la meditación que la psicología a través de diferentes teorías cognitivas a través de décadas de estudios ha declarado miles de verdaderas sobre la interpretación de la realidad, que la filosofía que sustenta las técnicas meditativas de oriente ya había declarado hace siglos bajo la premisa de que todo sufrimiento y alegría humanos están en un solo lugar. ¡Ese lugar es la mente!
Estudios de los últimos 5 años han probado que además de reducir el cortisol, los niveles de glucosa en sangre, de evitar accidentes cerebro cardiovasculares, de mejorar la digestión y de incrementar la salud física y mental global, la meditación permite aumentar la memoria, la concentración e incluso el procesamiento de información y la creatividad, ya que permite que nuevas conexiones neuronales surjan en el sistema nervioso haciendo al cerbero incluso más amplio y receptivo. La meditación permite la apertura del pensamiento y reduce los sesgos o disonancias cognitivas.
Al final del artículo les dejo links de los estudios más actualizados que prueban los beneficios de la meditación.
Si se practica regularmente, el hombre se vuelve, además, mas compasivo, menos reactivo y mucho más consciente de las verdaderas fuentes de la felicidad que incluyen volver al básico y a disfrutar los momentos incluso más simples de la vida.
La tecnología, las redes sociales, la multitarea, los medicamentos psiquiátricos y los fanes de la ambición del mundo moderno son enemigos de la meditación.
La meditación es una técnica ancestral que nació 500 años antes de cristo.
Más allá de lo que muchos creen, no es exclusivos de una religión, ni es excluyente de credos, razas o culturas, ya que está abierta para todo ser humano que busque alcanzar la paz interior a través de la profunda introspección, autobservación y la quietud de la mente.
El hombre moderno vive absorto en la angustia y las preocupaciones.
Además, vive en el insaciable afán de acumular riquezas, poder, dinero, estatus o cualquier fuente que sacie un ego y apego sin límites, lo cual jamás le deja estar o vivir, en verdadera paz y serenidad
La meditación le permite al hombre occidental moderno volver a lo fundamental y es la contemplación. Permite regresar a la conexión profunda con lo esencial, la naturaleza, los seres vivos y también con todo aquello y aquellos que nos rodea, sin apegarse neuróticamente a nada, en un afán por llenarse, completarse o complementarse con fuentes de placer o distracción superficiales y pasajeras, que sin duda terminan, cuando se pierden, siendo la fuente de enfermedad mental, neurosis depresivas, e incluso de suicidios porque se ha idealizado una falsa fuente de felicidad a la cual el deseo se ha atado por falta de consciencia y autobservación, que permita tomar decisiones sabias y plenamente sensatas.
La meditación permite observar y contemplar para luego agradecer, disfrutar y dejar que los sentidos y en especial la mente; se concentren en el momento presente para poderlo vivir con plenitud y presencia plena.
Si como, estoy comiendo con todo mi ser. Si duermo, estoy durmiendo de lo contrario, tendré despertares con ansiedad o un sueño poco reparador. Si descanso estoy descansando no viendo las redes sociales que me hipnotizan la consciencia, viendo la televisión o respondiendo mensajes. Si camino estoy caminando. Si tomo una ducha estoy en conexión con la ducha, con el agua y el jabón como elementos que agradezco y disfruto y todos los elementos involucrados asociados a través de los 5 sentidos que me permiten agradecer cada gota de agua que recorre mi cuerpo. Me siento limpio y lo agradezco después de la ducha . disfruto el secado , estoy presente.
Si cocino o preparo algo de comer estoy cocinando con toda mi energía, concentración y con plena entrega de mis sentidos disfrutando cada ingrediente tocándolo, palpándolo, oliéndolo y agradeciéndolo con consciencia de donde viene y de los nutrientes que me aporta.
Para empezar a meditar puedes escoger cualquiera de estas actividades cotidianas y empezar a conectar cada sentido. Visión, oído, tacto, olfato y gusto con el momento presente.
Si escogí comer, debo tomar el tiempo sin distracciones para cerra los ojos en cada bocado y pensar en las manos que han permitido cultivar, procesar, empacar y llevar ese alimento hasta tu mesa. Agradece al campesino, siente el amor por lo que hace y el esfuerzo de su trabajo en la fruta o vegetal que saboreas. Cuando meditas te haces más consciente de que debemos disminuir nuestro consumo de carne debido al sufrimiento animal severo de algunos procesos porcícolas y ganaderos y disfrutas más los alimentos naturales que son un regalo de la naturaleza y los agricultores. Si comes un huevo, igualmente puedes agradecer a la naturaleza por la gallina o el vaso de leche a la vaca y el campesino que la ordeñó. Luego te concentras con pausa y concentración en los sabores, en el olor, en el color, si estás cocinando o comiendo y en la textura de los alimentos, conectando cada sentido para así meditar mientras comes o cocinas.
El descansar amerita estar en silencio, dejar que los pensamientos vengan y se vayan, enfocarse en la respiración, agradecer tu salud o tu vida y agradecer el silencio.
La naturaleza a solas, es talvez el escenario más maravilloso para meditar porque te conecta con el planeta, con la vida, con otros seres vivos o formas de vida y te permite estar en paz y asolas sin las tentaciones del ego y apego que nos dan la vida citadina, el trabajo las obligaciones diarias que son muy opuestas a lo que busca la mente meditativa.
Ve a la naturaleza a solas y observa, siente huele, contempla , escucha y agradece. Allí estarás viviendo plenamente. ¡Estarás meditando!
Links de artículos científicos que prueban los beneficios de la meditación en la salud física mental y en el bienestar global humano:
https://www.leadershipmindsetpartners.com/s/How-Meditation-Benefits-CEOs.pdf
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2666497621000114
https://link.springer.com/article/10.1007/s12671-019-01277-6
https://www.mdpi.com/1660-4601/17/6/2128
Germán Estrada Mariño
Psicólogo clínico psicoanalista
Perito forense
Psicoterapeuta virtual bilingüe online individual de pareja y de familia.
Líder campaña voluntaria y gratuita de prevención del suicidio juvenil
Whats app. 316 450 20 80
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