Con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario fueron cobijados los dos hombres capturados por la Policía Nacional en el Quindío cuando pretendían escapar tras dar muerte a Norberto Guzmán Guzmán, quien era conocido como ‘El Diablo’.

Se trata de Cristian Camilo Tamayo Llanos y Jhonatan Marín Arango, señalados como responsables del crimen perpetrado el pasado miércoles 14 de diciembre a eso de las 10:20 a. m. en un local comercial ubicado en el barrio El Naranjal del municipio de Calarcá.

La decisión fue tomada por el Juzgado Primero Penal Municipal con función de control de garantías de la ‘Villa del Cacique’ acogiendo la petición del representante de la Fiscalía General de la Nación, por considerarlos un peligro para la sociedad, para la familia del fallecido y además por no tener arraigo en el Quindío, ya que provienen de Zarzal y Cartago, Valle del Cauca.

De este modo, aunque los procesados no aceptaron los cargos que les fueron imputados, deberán esperar en prisión a que se les defina su situación judicial.

Sin embargo, hasta el momento no se han dado revelaciones sobre los posibles motivos del asesinato, aunque las primeras hipótesis de las autoridades apuntan a que pudo tratarse de disputas relacionadas con el narcotráfico.

Cabe recordar que el día de los hechos Tamayo Llanos y Marín Arango llegaron como parrilleros en una motocicleta Pulsar 200 que era conducida por otro individuo y una vez se acercaron a Guzmán ambos desenfundaron armas de fuego, uno un revólver y el otro una pistola, y le dispararon en repetidas ocasiones, dejándolo moribundo en el sitio para luego emprender la huida.

Sin embargo, cuando escapaban fueron interceptados por una patrulla de la Policía que se les atravesó, razón por la que los tres hombres se cayeron y en ese momento fue capturado uno de ellos, mientras que el otro fue detenido cuando pretendía escapar por una zona boscosa. El único que logró darse a la fuga fue el conductor de la moto quien aprovechando todo lo que estaba pasando se paró, tomó el automotor y escapó, dejando luego la moto abandonada en el barrio Guaduales.