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Colombia  |  16 noviembre de 2022  |  12:00 AM |  Escrito por: Administrador web

La central de hidroituango: sus servicios y sus riesgos. Especial de EL QUINDIANO

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Josué Carrillo

Después de muchos anuncios de la puesta en funcionamiento de las primeras dos turbinas generadoras de la Central de Hidroituango, todo parece indicar que en este año sí se llevará a cabo tan esperado acontecimiento. En días pasados recibí vía WhatsApp una dirección (https://youtu.be/y_UV73xfuHl), que abrí por la recomendación que venía adjunta; se trata de una entrevista hecha en la Wradio y se titula: Hidroituango no es viable, será un riesgo para las poblaciones, experto analiza. Dado que son muchas las noticias, rumores e informaciones de todo género que van y vienen, se me ocurre hacer una reseña breve de este importante proyecto, su historia, características, estudios, construcción y sus contingencias.

La historia

Hidroituango es una central hidroeléctrica, la más grande del país, construida por las Empresas Públicas de Medellín, EPM, en el norte de Antioquia, que aprovecha el potencial hidroeléctrico del río Cauca; la central consta de 8 unidades de 300 megavatios cada una, para una capacidad instalada de 2.400 megavatios, que constituye el 17% de la demanda nacional.

El desarrollo del proyecto es una obra de alta complejidad y de tecnología avanzada, que ha demandado décadas de planeación. Los estudios de prefactibilidad y factibilidad se iniciaron hace casi 50 años; los estudios geológicos y de riesgo sísmico, concluidos a principio de la década de los 80 del siglo pasado, estuvieron a cargo de las firmas Woodward & Clyde e Integral. Los diseños definitivos se finalizaron en el año 2006 y la construcción se inició en noviembre de 2010.

De qué consta

La Central Hidroituango consta de un embalse de unos 79 km de largo, una presa en concreto de 225 m de altura y 20 millones de metros cúbicos, una estructura de captación y una red compleja de obras subterráneas, que comprende túneles de desviación, de conducción o pozos de presión, caverna de almenaras y casa de máquinas. Cada unidad de generación de energía cuenta con un túnel vertical que lleva el agua desde el embalse hasta la turbina y cada túnel tiene 134 m de longitud y 6,2 m de diámetro; todos los túneles van blindados completamente con anillos de acero y recubiertos luego en concreto.

Los problemas inherentes

Durante la construcción de Hidroituango se habían presentado los problemas inherentes a obras de esta envergadura, hasta la contingencia presentada el 28 de abril de 2018, debida al taponamiento del túnel auxiliar de desviación. Ese día hubo un derrumbe de una magnitud tal que obstruyó completamente el túnel de desviación y en los días siguientes hubo otros derrumbes menores. Ese túnel es el que permite que el río, ya desviado, fluya mientras se construyen la presa y algunas obras subterráneas. Aquí es importante describir el vertedero, este es una estructura hidráulica que permite el paso libre o controlado del agua en los embalses y fija la altura máxima que puede alcanzar el agua. Cuando el agua alcanza esa cota máxima, el exceso se descarga por el vertedero, lo cual garantiza la seguridad de la presa, porque evita que el agua pase por encima de ella y la destruya.

La gravedad de la contingencia que se presentó radica en que la presa aún estaba en construcción y su nivel más alto estaba aún por debajo del vertedero, que es la estructura por donde se podía desviar el río. Entonces, al estar taponada la desviación, el río no podía fluir, se represaba y elevaba el nivel del embalse. Pero como la presa no había alcanzado el nivel del vertedero, el agua iba a correr por encima de ella y la iba a echar a pique. Por esta razón, se tuvo que tomar una medida extrema, tanto técnica como económicamente: desviar el río a través de la casa de máquinas. De no haber tomado esa decisión, los daños hubieran sido mucho mayores.

Es de suponer que los daños ocasionados fueron inmensos, mucha maquinaria y equipos sufrieron destrozos algunos irreparables, pero cuantificables sin mayor dificultad; sin embargo, los estragos más difíciles de cuantificar y evaluar fueron los ocasionados en el macizo rocoso. Durante varias semanas el agua fluyó a presión por cavernas y túneles sin revestir; el contacto directo del agua con la roca causó nuevos derrumbes y, sin lugar a duda, debilitó su resistencia y erosionó el material de relleno de las grietas y fisuras del macizo rocoso. Qué tanto fue ese debilitamiento y cuánta la erosión es algo que tuvo que evaluarse con toda seguridad antes de reiniciar los trabajos de construcción. Cabe anotar que las empresas consultoras y constructoras del proyecto, con tanta experiencia en centrales hidroeléctricas no pasarían por alto esas evaluaciones.

En lo que se refiere a la entrevista publicada en la dirección anotada, considero pertinente hacer un par de comentarios al margen, sin ánimo de controvertir la opinión del entrevistado, pero sí para ilustrar la situación y rebajar un poco el temor que pudo haber generado en gentes poco o mal informadas como lo puede ser la generalidad de los radioyentes.

Amenaza y riesgo

En primer término, llamo la atención sobre dos conceptos relacionados pero diferentes: amenaza y riesgo, que es un factor preponderante en la supuesta inviabilidad de Hidroituango. Cualquier población, obra, sembrado, etcétera, que esté localizado aguas abajo de un río o de un depósito de agua siempre va a tener una amenaza. Qué tanto sea el riesgo de esa amenaza, ese si es muy variable y depende de lo bien identificada que ella se tenga y de todo lo que se haya hecho para minimizarla. Un ejemplo puede aclarar un poco los dos conceptos: Armenia tiene una amenaza sísmica permanente; sin embargo, un edifico diseñado y construido de acuerdo con el Reglamento Colombiano de Construcción Sismo Resistente, NSR-10, tiene mucho menos riesgo ante un sismo que una casa hecha de cualquier manera. El embalse de Hidroituango per se implica una amenaza, por eso es muy importante cuantificar el riesgo que ella implica, y no se puede afirmar que el proyecto sea inviable sin antes haberlo evaluado muy exactamente.

Dice el experto entrevistado que el proyecto de Hidroituango no es viable, porque el desastre hidráulico ocurrido hace cuatro años le causó serios daños al macizo rocoso; durante dos años entró agua a presión, la cual generó oquedades y amplió grietas y fracturas, por tal motivo el macizo ya no tiene la resistencia que nos dé la garantía de su funcionamiento. Hasta ahí tendría razón, si después del siniestro se hubiera dejado todo tal como quedó y no se hubiera hecho nada para reparar los daños. Pero es elemental que después de un desastre de esas proporciones se tiene que hacer una revisión muy detallada con ensayos in situ no solo en casa de máquinas y la presa, sino también en los taludes próximos al embalse, para determinar a ciencia cierta la resistencia actual de la roca, la conductividad hidráulica de las discontinuidades estructurales, saturaciones puntuales, etc.

Afirmaciones temerarias

Tampoco se puede desconocer que EPM de Medellín tiene un departamento técnico muy calificado, varias firmas asesoras de mucho prestigio y experiencia y tiene la capacidad de contratar con firmas consultoras internacionales del más alto nivel; además, cuenta con más de medio siglo de experiencia en construcción y manejo de centrales hidroeléctricas grandes, medianas y pequeñas, por ejemplo: Río Grande I y II, Guatapé I y II, Playas y la Tasajera, entre otras. Quizás sea un poco temerario afirmar que el proyecto Hidroituango es inviable, cuando no se tiene la certeza de lo que ha hecho EPM para reparar a todo nivel los daños causados por los derrumbes ocurridos en abril de 2018, y llevar a feliz término un proyecto de la magnitud de Hidroituango, en el cual hay invertidos tantos miles de millones de pesos.

Monitoreo continuo

Aparte de los estudios técnicos y de los ensayos puntuales especializados, EPM monitorea permanentemente el flujo del río Cauca; controla los caudales de entrada al embalse y a la salida del vertedero, y hace trabajos para el manejo y control del material flotante del río, del cual extrae cerca 1800 m3/día; además, hace trabajos subacuáticos para poner a punto el sistema de captaciones. Muy importante es destacar el trabajo social que adelanta EPM con las comunidades de los pueblos localizados en el área de influencia del proyecto.

Finalmente, la nueva fecha de inauguración se conoce luego de que el vicepresidente de Generación de Proyectos de Energía de EPM dijera al diario La República que, aunque están trabajando para tener todo listo, si le gustaría tener por lo menos dos semanas más para hacer pruebas. Sin embargo, no parece que, después de tantos y prolongados retrasos, sea este el momento oportuno de pedir más prórrogas con el fin de hacer pruebas, pues en dos semanas es casi nada lo que se puede hacer, en cuanto a pruebas se refiere.

 

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