Las tradiciones ancestrales son una tendencia que año tras año toman protagonismo en el país. Y es que el sector, que de acuerdo con el Dane estaba conformado por 32.995 personas para el corte de 2021, sigue creciendo y configurándose como el motor de la economía de cientos de artesanos. Así lo demuestra la entidad gubernamental Artesanías de Colombia, que, de acuerdo con su balance oficial, alcanzó ingresos por 927,2 millones de pesos en el primer semestre del 2022.

Gracias a su desarrollo, han surgido nuevos actores en el segmento que buscan no sólo apoyar a las comunidades, sino innovar en la mezcla de técnicas artesanales. Tal es el caso de Ajapü, un emprendimiento quindiano que nació como una forma de enseñar a las comunidades sobre cómo mantener su arte y monetizarlo, y que terminó en una nueva idea de negocio con productos provenientes de la tradicional mochila Wayúu combinados con la reconocida marroquinería quindiana.

“La historia de Ajapü nació en una celebración de aniversario con mi esposa. Ella me regaló una correa para cámara con una gasa wayuu y aunque no soy muy colorido, me encantó. Un año después fuimos a la Guajira, y, teniendo en mente ese regalo, fuimos en búsqueda de artesanos que pudieran hacer gasas y correas para nuestras cámaras. Nuestra idea era comprarlas y hacer los apliques en cuero en Armenia. En ese proceso conocimos a Adelaida Ipuana, una artesana ubicada en Dibulla y nos dimos cuenta de varias cosas: primero, que no desarrollan otro tipo de productos más allá de las mochilas; y segundo, que no sabían monetizar otro tipo de trabajos más allá de ese producto. Fue ahí cuando empezamos un proceso con su comunidad en la que empezamos a enseñar otro tipo de productos a desarrollar y cómo se podían cobrar”, explica Juan David Laverde, Co-Fundador de Ajapü.

A partir de esa experiencia, Ana María y Juan David hicieron un primer pedido de 20 correas para ofrecer a amigos fotógrafos, dando como resultado su emprendimiento el cuál hoy ya tiene más de 5 líneas de producto. “Toda nuestra producción se basa en las correas tejidas wayuu desde 1cm hasta 7 cm aproximadamente, trabajada por comunidades de Riohacha, Uribia y Maicao que producen correas, gasas o fajones como comúnmente se nombran en la comunidad. Adicional a esto, trabajamos con cuero 100% vacuno y herrajes de lujo, y estamos probando otras opciones de ecocueros para tener una alternativa vegana. Estos productos los trabajamos en nuestro taller en Armenia viéndose reflejados en accesorios como correas de cuello y de muñeca para cámara fotográfica, para guitarra, bajo o ukelele o para bolso o maleta, cuelga gafas, cinturones, collares para perro, porta mat de yoga, bolsos en cuero con correa tejida, sombreros con tiras tejidas intercambiables y correas para celular.”

Para 2022 la apuesta de Ajapü se centrará en seguir desarrollando a las comunidades con las que trabajan, y aumentar la visibilidad de su marca para mostrar las múltiples facetas que tienen los tejidos Wayuu, explorando más allá de la tradicional mochila. “Actualmente nos estamos preparando para participar en ferias de emprendimiento como EVA, en su versión de amor y amistad, y cerrar el año participando en dos ferias al tiempo, Vassar y EVA versión de navidad. Para el 2023 esperamos contar ya con dos marroquineros más y poder realizar un mayor volumen de productos mensual, así mismo poder impactar a más familias en la Guajira y llegar por lo menos a 15 familias trabajando como nuestros colaboradores. De igual manera nos proyectamos a estar haciendo envíos internacionales en 2023”, concluyó Ana María Romero, Co-Fundadora de la marca.

Después de 2 años de nacimiento, Ajapü genera más de 20 empleos directos e indirectos, y apoya aproximadamente a 8 familias de artesanos con un comercio justo.