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Columnistas  |  07 agosto de 2022  |  12:02 AM |  Escrito por: Guillermo Salazar Jiménez

“Soy porque somos” es la idea

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Guillermo Salazar Jiménez

Guillermo Salazar Jiménez

Con frases de alto contenido social aprendió a diferenciar su papel de interlocutor con sus estudiantes, con palabras que desbordaban respeto por todos y valoraban el significado político de humanidad. Aceptar la invitación de ser ciudadano porque somos colombianos significa generar confianza con amigos y enemigos para dialogar y construir el país entre todos. Juana, aquella amiga, continuó mientras repasaba sus apuntes sobre los distingos de la pedagogía freiriana. “Soy porque somos”, frase de nuestra vicepresidenta Francia Márquez estimula el futuro cooperado, provoca la participación numerosa, opositora de la discriminación nacida del privilegio de unos pocos. Creyó que con esta frase Francia marcó un horizonte pedagógico que incluye a pobres y ricos, ligado a Paulo Freire, quien sentenció que “…ahí radica la gran tarea humanista e histórica de los oprimidos: liberarse a sí mismos y liberar a los opresores”.   

“Soy porque somos” también implica compromiso conmigo y con los demás, expresó Rusbel Caminante, los colombianos somos una sola nación y si nos entendemos así seremos capaces de construir otro país. Estoy con Freire, quien escribió en Educación y Cambio que “un ser que es y está siendo en el tiempo que es suyo, un ser histórico... solamente éste es capaz, por todo esto, de comprometerse”. Aquella expresión y compromiso emergió de la vida explotada de la vicepresidenta, pero sin rencores y con alto grado de dignidad. La valoró con Freire porque como discriminada representa a millones de colombianos condenados a la miseria y a campesinos e indígenas despreciados, pero igualmente a aquellos colombianos que con ellos se solidaricen.

Rusbel Caminante aseguró que “soy porque somos” indica una nueva manera de entender la tarea humana de existir. No será tarea fácil de convencer a los poderosos porque existe una Colombia que son ellos y otra que no es aun la que desea la gran mayoría. De Freire aprendí que, así como no hay colombiano sin país, ni Colombia sin comunidad, no puede existir reflexión y acción fuera de la relación colombianos-realidad. Sentenció que lo contrario mantendría al país por el camino que transitamos desde la conquista. La virtud de Francia Márquez es anunciar un proyecto histórico diferente de país, porque entre más crece la posibilidad de ser todos, más se ampliará la participación solidaria. Esta exploración incesante y comunitaria la tiene que buscar Colombia a través de la educación como afirmó Freire que “La educación tiene carácter permanente. No hay seres educados y no educados. Todos estamos educándonos. Hay grados de educación, pero éstos no son absolutos.”

Juana, aquella amiga, afirmó que ser con los otros requiere de comprensión y sensibilidad frente a la realidad de país y de reflexión e interpretación sobre la tragedia vivida. Realidad y tragedia que la sienten con mayor rigor los desposeídos, pero necesario de enfrentarlas a través de la educación como estrategia de comprometer a todos; es decir trascender. Con Freire y Francia recordó a Jaspers: "Yo soy en la medida en que los otros son también".  

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