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Columnistas  |  28 septiembre de 2017  |  12:00 AM |  Escrito por: Mayo Mejía

Parques,fuentes y valores éticos en sequía

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Mayo Mejía

Crecer en este paraíso marcó para siempre mi visión del mundo, rodeado de gente culta y próspera . Más adelante viví el civismo máximo cuando llave a llave se recogió el bronce para “El Monumento al Esfuerzo” del maestro Arenas Betancourt. Eran otros tiempos, de si señora y gracias, de saberse todos los himnos, de futuros con esperanza y  con fuentes en nuestros parques. Quien no recuerda al parque de Bolívar con sus espejos de agua en la catedral y la hermosa fuente donde reposaban orgullosos esas representaciones icónicas de nuestra regionalidad, o el parque Sucre y su diseño vanguardista. Y es que algo le paso a los espacios públicos y monumentos de Armenia y del Quindío, a la par de la indolencia de administraciones pasadas y presentes, que solo gestionan para sus bolsillos, se les olvido eso que los marcaba y nos unía a este pedazo de tierra, y así como degeneraron la ética y la moral en nuestras clases gobernantes, así como se secaron los valores, así se fueron secando las fuentes y los parques.

Ayer en las redes sociales la alcaldía sacó una nota diciendo que próximamente empezarían los trabajos en Cielos Abiertos y terminaban la nota con puntos suspensivos, ¿qué fue lo que paso? Los parques y los espacios públicos de las ciudades son un reflejo fiel de todo lo que pasa en la sociedad ¿Que pasó que de ganar la bienal de arquitectura Cielos Abiertos pasó a parecer un muladar? Qué pasó con nuestra plaza de Bolívar cuyo insigne protagonista se encuentra por las nubes igual de removido de la sociedad como este gobierno autista e inepto que no representa la visión de nuestra tierra, ¿Qué paso con el parque Fundadores y la plazoleta en la que alguna vez fuimos jóvenes, ricos y poderosos?, donde vergonzosamente se abrieron locales públicos sin que en ellos se vea el menor diseño ni practicalidad, bueno, por los menos ahora en fiestas no lo podrán rentar a licoreras para que los borrachos orinen sobre el mausoleo de Tigreros, no sé si eso califica como actividad cultural, y es que las “intervenciones” a los parques y espacios públicos se han convertido en uno de los acontecimientos mas vergonzosos de nuestra reciente historia de corrupción administrativa. Ver como el parque Fundadores fue remodelado a punta de baldosas baratas e imitación madera sobre previas sillas y muretes, donde la inauguración de los locales de la plazoleta nunca se hizo pública y la Edua hizo caso omiso a las recomendaciones de la Academia de Historia del Quindío, ahora sí, el mausoleo de nuestro fundador parece un baño. Se vienen las fiestas y todos se aprestan a desfilar, a hinchar pecho y reír como candidata a Miss Universo, a anunciar miles de platas que llegaran dizque para esto y para lo otro, que finalmente en el polo cultural la Estación empezaran las obras de adecuación y que como lo dijo el importantísimo curador Jaime Cerón en estos días en el MAQUI dictando un seminario. “Es un proyecto que merece un mayor respaldo, es un inmueble que cualquier ciudad de Colombia se moriría por tener”. Y acá en la total desidia.

En armenia quedan pocos parques y fuentes que como lo decía anteriormente representan el estado de la sociedad, solo basta mirar Fundadores donde su espejo de agua es sucio, enlodado y un criadero de pestes. 

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