Como un fiel y crudo retrato de las consecuencias del capitalismo depredador y las políticas neoliberales en cualquier país actual, la novela Mano de obra, de la escritora chilena Diamela Eltit, también nos transporta a esos bajos y fríos mundos de la explotación laboral, donde la resignación y la vigilancia de los patrones, que pareciera distópica, llevan al empleado a trabajar sin reclamar, como el único derecho que cree que tiene.

Y así poco a poco, página a página, el ser humano en este drama va viajando al lado más oscuro, no solo de su salud mental y física que se desgasta con el tiempo inmóvil, sino también al de su actuar a veces siniestro o impredecible en medio de la comunidad.

En este viaje literario que en algunas de sus páginas se carga de simbolísmos pero en otras va sin ningún maquillaje ni eufemísmos, los personajes, que viven como pueden en una misma casa y trabajan en un supermercado, se transforman por las circunstancias en presas o depredadores, acusados o acusadores, aunque todo ese cambio va dependiendo pues nada importa ya que cada uno busca sobrevivir a pesar de las malas condiciones.

Y eso es lo que hacen todo el tiempo los protagonistas de la novela Mano de obra; sobrevivir, resistir y seguir esperando que en el supermercado no les llegue el día del despido que todos temen. Que el supervisor, quien también tiene miedo de que lo echen, no señale con su dedo acusador al que se va y el que llega.

En El Quindiano la novela Mano de obra, publicada por Seix Barral hace 20 años y que se reeditó en el 2020, es nuestra recomendada en esta ocasión.
En video: