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Editorial  |  27 septiembre de 2017  |  12:00 AM

Navidad, con las calles libres

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Es una maravillosa noticia la que nos dio el alcalde Carlos Mario Álvarez Morales, publicada desde ayer en EL QUINDIANO: “No habrá vendedores ambulantes en la temporada navideña”. Estamos seguros de que el alcalde va a cumplir esta premisa, pues tiene cómo hacerlo, tras la terminación del Centro Comercial del Café, sobre las carreras 18 y 19 entre calles 16 y 17.

Lea: No habrá vendedores ambulantes en la temporada navideña

El último plazo para el traslado de los vendedores ambulantes que están en las calles del centro de la ciudad, al Centro Comercial, vence este viernes, y el gobierno está dispuesto a ejecutarlo. Igualmente, la mayoría de los vendedores tienen disposición de irse a su nuevo hogar. Confiamos en que ese procedimiento se haga lo más tranquilamente, en paz y convivencia.

Las calles del centro de Armenia se empezarán a ver desocupadas, muy seguramente, el próximo lunes, con el cumplimiento de este pacto entre gobierno y vendedores, que empezó hace unos cinco años, aproximadamente. Y claro, como desde ahora se hace el traslado, en cumplimiento, además, de un fallo judicial, es muy posible que en diciembre las aguas estén calmadas, los vendedores reacomodados, y se cumpla la promesa del alcalde de que para Navidad no habrá vendedores ambulantes en las calles de nuestra ciudad.

Este ha sido un trabajo titánico, por eso decimos hoy: a todo señor, todo honor. Hay que reconocerles a dos personas de Armenia, dos exfuncionarios públicos, para que esto fuera posible: la exalcaldesa Luz Piedad Valencia Franco, que tuvo la voluntad política de hacerlo, que buscó los recursos para el Centro Comercial Armenia y que movió todas sus fichas para que los vendedores atendieran la orden judicial y el reclamo ciudadano de desocupar las calles.

Y la otra persona es el exsecretario de gobierno del municipio de Armenia Héctor Alberto Marín, hoy secretario del Interior de la gobernación del Quindío. Marín trabajó día y noche para convencer a los ambulantes, recibió amenazas y hasta atentados en su propia vivienda, dentro de todo este proceso. Fue, tal vez, la persona más vilipendiada y ofendida por vendedores y otros habitantes de la ciudad mientras se realizaban las conversaciones y los convenios respectivos. Por eso, le decimos a Héctor Marín, este triunfo del alcalde Álvarez Morales también es suyo. Lo reconocemos con creces.

En este proceso se beneficia la ciudadanía en general, que podrá gozar de un mejor espacio público, para caminar por los andenes y no tener que bajarse a la calle porque estos están ocupados, para transitar envehículo sobre la red vial central con mayor comodidad, para, si se quiere, pararse en esos andenes antes ocupados a conversar, a relacionarse, a convivir pacíficamente con el otro. Pero, sin duda, un segmento de la población que resulta altamente beneficiado es el de los comerciantes. Por fin, y después de muchos años de espera, podrán ver libres las puertas de sus negocios, expeditas para sus clientes.

Queda pendiente el tema de los vendedores de frutas y verduras, de perecederos en general, que fueron trasladados hace un par de meses para el parque de la Quindianidad, frente al CAM, con la promesa de que tendrán muy pronto, en el mismo lote donde se construyó el Centro Comercial del Café, su placita cuyabra. Ojalá que para el mes de diciembre también puedan estar acomodados allí, aunque, como vemos las cosas, no parece que fuera posible. Estamos seguros que si se empieza ya la construcción de esa edificación, podría estar lista en tres meses, porque se trata de una infraestructura liviana y pequeña.

Obras como esta, la de llevar a todos los ambulantes a un centro comercial, son las que se ven de verdad, y agradece el ciudadano. Y, aunque esa es la obligación de los funcionarios públicos, no sobra agradecer a quienes pusieron todo el empeño para hacer posible este logro: el alcalde Álvarez, la exalcaldesa Valencia, el exsecretario Marín y a los presidentes de los sindicatos de vendedores ambulantes que estuvieron en las discusiones. Navidad sin ambulantes en las calles de Armenia, qué maravilla.

 

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