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Cultura  |  21 enero de 2022  |  12:00 AM |  Escrito por: Administrador web

Susana Rinaldi y sus hijos Ligia y Alfredo Piro

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Ayer y hoy al compás del tango

Por Darío Tobón Montoya

A principios de los años 70 del siglo pasado, yo era amante del tango en la línea tradicionalista. Entre otros compraba discos de Alfredo de Ángelis, Juan D´arienzo, Francisco Canaro, y a veces novedades como la orquesta y los cantantes de Miguel Caló y de Tanturi. Por su arrastre arrabalero fácilmente se conseguían discos de Alberto Castillo. Pero nadie sabía de Osvaldo Pugliese, Horacio Salgán y algunas mujeres que se iniciaban. De ellas curiosamente solo había discos de Libertad Lamarque y Mercedes Simone. El tango mantenía su predominio machista. Por ello no tuvo acogida y terminó vendiéndose como saldo-basura el Long Play  “Tangos con vestido nuevo” que mostraba en su carátula la linda cara de una cantante, desconocida para mí: Susana Rinaldi.

Un día de 1976, revisando en el almacén LEY de Armenia, lo encontré en una oferta de discos. Y ni que me hubiera topado con un filón de oro. Era la reimpresión del disco “A Homero”, que había sido grabado por sello Trova de Argentina en 1969. Era el segundo LP, antecedido de “la mujer del tango” de 1968, y continuado por el LP de 1971 “Porque canto así”, con tangos de contemporáneos de ella como Eladia Blázquez, Héctor Negro, Borges y Osvaldo Piro.

El LP del que estamos hablando, despreciado por los compradores tuvo como destino el olvido. En 1975 grabó Susana el LP “Cátulo Castillo” en homenaje a su padrino artístico. El LP “A Homero” llamado en Medellín “Tangos con vestido nuevo”, me cambio totalmente el chip tanguero. Su relación con Cátulo Castillo fue tan cercana e intensa, que terminó casándose con el bandoneonista de su orquesta Osvaldo Piro, padre de Alfredo y Ligia de quienes hablaré más adelante.

La sorprendente voz de la Rinaldi me abrió un mundo nuevo. De Manzi conocía desde bachillerato pocos temas como “Malena” y “Ninguna”. Pero oyendo su LP comprendí la importancia de conocer  un nuevo tango en su concepción y en su interpretación y que tenía mucho que aprender de ese nuevo tango. Todo eso se lo debo a Susana Rinaldi, La Tana.

Pero esa voz delicada, apasionada, de perfectas inflexiones la fue sustituyendo La Tana por una voz más teatral, dramática y escénica. La razón: ella se había iniciado en teatro, conquistando un auditorio joven, de universitarios que la aclamaban y que le acarreó mucha popularidad. Pero los tradicionalistas la rechazaron. En los últimos años La Tana ha recuperado su camino inicial. La época teatral le trajo a Susana muchos comentarios adversos. Muchos decían que su voz era chillona. Parodiando la célebre frase de Franklin Delano Roosvelt al referirse a Anastasio Somoza: Será un H.P. pero es nuestro H.P, yo diré: será una voz chillona la de la Rinaldi, pero es Mi Chillona. Cuando se presentó por primera vez en Cali y años después regresó, allí asistí. Comencé a acumular sus LPs, luego CDs, y videos como el histórico de su presentación en Finlandia, cuando cantó en su enrevesado idioma, un tango de esa tierra en junio de 1999.

Contracarátula del mencionado L.P.

En este vínculo podrá apreciar la interpretación del tango “Sin piel”:

https://youtu.be/f8VkpBI_7Ho

Susana Natividad Rinaldi nació el 24 de diciembre de 1935 en Caballito, barrio del centro de Buenos Aires. Egresó como profesora del conservatorio Nacional de música. Primero fue actriz leyendo poemas en la tv. Pero agregó el canto de tangos. Mostró una voz inigualable, extraña, de tonos inéditos. Cátulo Castillo su guía, su mentor la alienta, la protege y la admira. En 1967 Susana ya era figura de teatro y tv. Les dio a muchos tangos una relevancia única de gran vitalidad. A los letristas y compositores de su época les dio publicidad al cantar y grabar sus obras. Este beneficio lo recibieron Jaime Roos, gran cantante, compositor y productor uruguayo, Eladia Blázquez, Cátulo Castillo y la folclorista Carmen Guzmán.

Con la dictadura iniciada en 1976, La Tana hizo exilio voluntario que coincidió con la designación de representante de la Unesco y tuvo a París y a Roma como lugares de asiento. En París fue socia fundadora del histórico cabaret tanguero Trottoires (andenes) de Buenos Aires en 1983, que dio inicio a la resurrección del tango, vuelto máximo suceso en el mundo gracias al histórico grupo escénico-musical “Tango Argentino”. Contó con admiración y amistad de muchos intelectuales parisinos. La Rinaldi dice: “creo que soy una mezcla de Mercedes Simone, la más grande cantante de tangos que ha dado el país y de Judy Garland (gran actriz y cantante de cine de EEUU). De Mercedes dice: creo que era profunda y ya era cantante moderna. Y de la Garland dice: que heredó el temperamento y las vísceras de ella”. En París compararon a Susana con Edith Piaff y con Lisa Minelli, hija de la Garland. La Tana recibió múltiples elogios de la prensa parisina. Comentó de las voces femeninas de su época, que opacaron las masculinas. Elsa Rivas, Ruth Durante, Elba Berón, Nelly Vásquez, seguidas por Amelita Baltar, Eladia Blázquez, Rossana Falasca (+). Sus discos abarcan el pasado y anticipan el futuro. Apareció cuando el tango más necesitaba de voces como la suya.

En los últimos tiempos, ha reducido su actividad de cantante y se ha dedicado a otros menesteres. En el año 2018 tuvo varios conciertos y un festival, con el que se armó un colectivo de mujeres al que ingresaron cantantes, poetas, gestoras, bailarinas e investigadoras para formar “Tango Hembra” con el lema: “Ni una más” impulsado por la abogada cantante y compositora Marisa Vázquez, a raíz de la muerte de un policía a manos de su esposa a la que con sevicia maltrató por muchos años física y psíquicamente. A ella le impusieron largos años de reclusión. A la Rinaldi le cupo el honor de inaugurar el evento y ser aclamada como presidenta honoraria de ese primer festival feminista del tango que busca producir discos propios y generar un sistema solidario de músicos y artistas.

Aun cuando en esta crónica lo que importa es la Susana cantante, nos iremos a la otra faceta controvertible de ella: su tendencia sexual. En el año 2011 ella confesó su bisexualidad al diario La Nación de la capital. Dijo que se ha enamorado de mujeres. Siendo una niña de 10 años, lo hizo con su profesora, mujer hermosa y bondadosa, pero que al saberlo la rechazó completamente. En 2015, en charla en Radio 10, confiesa su condición y pronuncia una frase que yo no comparto por ser palabras extrañas en una mujer de tanto reconocimiento mundial: Que todas las personas merecían pasar una vez por la experiencia de tener una relación con alguien del mismo sexo. Además, dijo que sus hijos habían entendido su situación.

                Alfredo Piro, hijo de Susana Rinaldi

                                                                                              

ALFREDO PIRO.

 Cantante y guitarrista, originalmente llamado Alfredo, Aníbal y Rafael. El primer nombre en homenaje a Alfredo Gobbi, Aníbal, por Troilo y Rafael por un amigo. Nació en 1973. Fue rockero en su adolescencia y al tango llega en 1996, como cantante de la orquesta de Leopoldo Federico. Siguió con la orquesta del Tango de Buenos Aires. Ha participado en festivales internacionales. Su tercer disco tanguero es “Una vuelta más”. Ha cantado temas brasileros.

Aquí puede apreciar el audio de Alfredo Piro en una bien lograda versión de “Cambalache”

https://youtu.be/87kiDoKGmzM

                LIGIA PIRO, hija de Susana Rinaldi

LIGIA PIRO. Nació en 1971. Cantante de rock y actriz. Hasta el año 2018 llevaba grabados 6 CDs. Ha tenido nominaciones a premios.

Y aquí el video de Ligia Piro en la interpretación de la famosa canción brasileña  “Construcción” de Chico Buarque:

https://youtu.be/aohUT2oSLjo

 

 

       Armenia, enero 21 de 2022

 

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