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Salud  |  16 enero de 2022  |  12:00 AM |  Escrito por: Administrador web

Debemos respetar los tiempos de descanso para evitar riesgos cognitivos

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La fonoaudióloga María Fernanda Lara, doctora en Ciencia Cognitiva y Lenguaje y docente de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), sugiere algunas estrategias que ayudarían a alcanzar una mayor concentración y fortalecer la memoria en tiempos de descanso.

En este sentido, hay que evitar distracciones en tareas que requieren atención consciente como la monotonía, darse tiempo para repasar, evitar las multitareas, visualizar imágenes mentales, contar y recontar, planear el día, y mejorar el ambiente que tenemos en casa.

Sugiere realizar un pasatiempo, una llamada, reunirse con amigos y familiares, hacer respiración consciente, tomar un baño caliente, disfrutar del aroma del café o de una aromática y escuchar música. Estas actividades ayudan a inducir un estado de relajación que reduce los niveles de ansiedad, nerviosismo o intranquilidad al momento de hacer cualquier tarea.

Ejercicios como contar de 3 en 3 o del 100 al 1 hacia atrás mientras vamos caminando, o hacer cuentas mentales entrenan la atención.

Entre los 35 y 40 años las personas empiezan a sentir que las habilidades del pensamiento declinan. Por ejemplo, cuando conducen ya no lo hacen con la misma habilidad, se olvida pagar recibos, tomar medicamentos, los pasos en una receta de cocina, entre otros, lo que tendría que ver con la salud física y mental.

En esta etapa de la vida, se debe hacer ejercicio, tener una buena dieta, no fumar, no consumir alcohol y dormir bien.

Es común que en ocasiones no se logre recordar el nombre de una persona, lugar u objeto. Este fenómeno se conoce como deixis y es una señal de riesgo cognitivo, por lo que las personas deben estar atentas a cuántas veces al día ocurre.

La doctora Lara recomienda ejercicios de memoria, como tirar un balón diciendo el mayor número de palabras posible sobre un tema. Como rezar el padrenuestro, contar de 2 en 2 o recitar algo que se sepa de memoria, lo cual ayuda a desviar la atención y evitar la tensión.

Otro síntoma común es perder la idea de la conversación, para lo cual recomienda escribir las ideas principales y también verificar que no se están repitiendo, pues esto es una señal de alerta para enfermedades como el Alzheimer.

Las reuniones familiares son una buena oportunidad para observar y estar atentos a aquellos familiares que puedan estar presentando alguna enfermedad cognitiva incipiente.

Algunas de estas señales son, por ejemplo, que un familiar nos haga las mismas preguntas una y otra vez; cuando se olvidan palabras comunes al hablar o se mezclan palabras (decir cama en lugar de mesa); si demoran más en realizar tareas como seguir una receta; colocar objetos en lugares inapropiados; perderse al caminar o al conducir por una zona conocida, y tener cambios en el estado de ánimo o en el comportamiento sin razón aparente.

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