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Columnistas  |  03 diciembre de 2021  |  12:00 AM |  Escrito por: Sebastián Ramírez

REPÚBLICA INDEPENDIENTE DEL FÚTBOL

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Sebastián Ramírez

Por Sebastián Ramírez

Se anunció el inicio de una investigación de la Superintendencia de Industria y Comercio a clubes del Fútbol Profesional Colombiano.

La indagación se genera a partir de una denuncia de la Asociación Colombiana de Futbolistas (ACOLFUTPRO) que sostiene que varios clubes han conspirado para evitar la movilidad laboral de futbolistas, en la práctica se trata de que los clubes dialoguen entre ellos para evitar la contratación de algún jugador, así el trabajador al verse sin opciones pierde poder de negociación y le toca quedarse trabajando en el club en que se encuentra sin tener la posibilidad de buscar unas mejores condiciones laborales en otro lugar.

Llama la atención que la revisión de esta práctica no provenga del Ministerio del Trabajo, pues lo primero que se deduce al leer la noticia es que se está afectando el derecho al trabajo de unos ciudadanos. La intervención llega desde la Super porque el suceso se está abordando desde otra perspectiva: presuntas prácticas que impiden el correcto funcionamiento de un mercado.

El mundo del fútbol se ha caracterizado por ser cerrado. Se sabe que la FIFA pretende que las leyes de los países no se inmiscuyan en los conflictos al interior del fútbol, prefieren lavar la ropa sucia en casa, tanto así que se habla de vetos y sanciones a federaciones cuyos países intervengan en el desarrollo de su negocio.

Bajo esta lógica de pensar el fútbol como una república independiente cuya fuerza proviene de su popularidad mundial, sus actores han llegado cometer muchas arbitrariedades al sentirse por encima de la ley. La supuesta intoxicación de los jugadores brasileños por parte de la delegación argentina en un partido del mundial de 1990, el caso de apuestas y arreglo de resultados de partidos en la Serie A de Italia que terminó con el descenso de Juventus Football Club en 2005, la relación de la cúpula directiva del fútbol colombiano con la reventa de boletería para los partidos de la selección Colombia, las situaciones de acoso sexual a jugadoras por parte de cuerpos técnicos en Colombia, los casos de corrupción alrededor de la selección de sedes para disputar mundiales, son solo algunos de los escándalos más sonados en el mundo de este deporte.

El fútbol, como cualquier otro componente de la sociedad, debe someterse a las reglas que existen. No se debe tolerar la amenaza tácita que postula que si el deporte es intervenido le será retirado al país, no se pueden emitir patentes de corzo para que los dirigentes cometan toda clase de arbitrariedades y actos de corrupción, no se debe considerar que este deporte debe pertenecer a una especie de régimen especial que termina estando por encima de la ley. Las leyes sobre todos los temas que han sido motivo de polémica en el fútbol están claras en casi todos lo países, es cuestión de aplicarlas, para ello se requiere voluntad política y estar dispuestos a asumir los costos que esto traiga consigo.

 

Twitter: @sebasramirez85

Blog: increiblelandia.blogspot.com

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