El vandalismo del lunes en la noche en el centro de Armenia dejó como saldo la captura de 49 personas, que fueron conducidas por la Policía a centros transitorios con el propósito de evaluar la responsabilidad en los hechos que generaron pánico e inseguridad, además de daños al sector bancario y las instalaciones de la Dian en el centro de esta capital.

Los hechos violentos protagonizados por los manifestantes en la calle 21 y sector de la Plaza Bolívar obligó a la convocatoria del Puesto de Mando Unificado-PMU- por parte del alcalde de Armenia José Manuel Ríos Morales, para hacer una evaluación con las autoridades de los daños y las afectaciones a los bienes públicos y privados del sector.

En la reunión de las autoridades, donde hicieron presencia el alcalde, la Policía, Fiscalía y otras autoridades, se concluyó que 49 personas fueron conducidas para que respondan por la violación del decreto 125 del 3 de mayo de 2021 que establece el toque de queda desde las 8:00 de la noche hasta las 5:00 de la mañana del día siguiente, entre otros supuestos delitos y contravenciones.

De acuerdo con la información de las autoridades, las personas retenidas se enfrentaron a la Policía, generaron inseguridad, atacaron entidades del estado y lanzaron al parecer bombas incendiarias en el sector de la plaza Bolívar. “Algunos de ellos son vándalos que se camuflan entre las marchas para enfrentar a la fuerza pública y ocasionar caos, lanzaron piedra contra los ventanales de la Dian en la calle 21 con carrera 14 y el sector financiero fue afectado con el daño a cajeros electrónicos, vidrios de las corporaciones Caja Social y el banco de Bogotá, las pérdidas no se han calculado”, dijeron voceros de la Policía en el PMU.

La tranquilidad en el centro de Armenia retornó hacia las 9:00 de la noche de este lunes, mientras que en la mañana de este martes se empezaron las reparaciones en los sitios afectados. Lo que se vio esta mañana en el centro de Armenia fueron grandes filas de personas en las entidades bancarias, supermercados y estaciones de gasolina, tratando de aprovisionarse.

En la mayoría de los bancos se hizo una atención normal al público, lo mismo que en los supermercados que, en su mayoría no reportaron desabastecimientos de productos. En tanto, en la gran mayoría de las estaciones de gasolina no había combustible para la venta al público.