La verificación del envenenamiento de abejas en la finca Guaduales, ubicada en la vereda El Guayabo, del Municipio de Quimbaya fue solicitada al ICA, según denuncia formulada por el ciudadano Faber Sabogal Martínez, quien atribuye el hecho, al uso indiscriminado de agroquímicos en fumigaciones de cultivos de aguacate, cítricos, café y otros.

La petición dirigida al Instituto Colombiano Agropecuario- ICA- en Armenia, por el dirigente Faber Sabogal Martínez en su calidad de propietario y representante legal del establecimiento Apimaderas y de la Asociación Colombiana de Protectores y Productores de las Abejas- Asoproabejas es clara y preocupante por el daño que se está causando a los ecosistemas .

El dirigente de la entidad nacional solicita a las autoridades agropecuarias, ordenar la visita de inspección ocular a uno de los apiarios del establecimiento que representa, para que se verifique el envenenamiento de abejas y de ser posible se tomen y se conserven en cadena de custodia las muestras de abejas envenenadas, y como consecuencia se declare la emergencia ambiental apícola.

Explica el afectado que la miel de abeja que comercializa su empresa es un producto que se distribuye en el Eje Cafetero y está siendo afectada por plaguicidas usados en la región, e indica que la problemática del envenenamiento masivo de abejas, tiene mayor impacto negativo con el medio ambiente por el uso indiscriminado de plaguicidas y sus mezclas.

Recuerda el afectado que desde febrero de 2018 hasta la fecha, el apiario ubicado en la finca Guaduales, vereda El Guayabo del municipio de Quimbaya, fue afectado con un envenenamiento confirmado con resultados de laboratorio, que dieron positivo para los productos Fipronil, Clorpirifos.

Agregó, que tras la rehabilitación del total del apiario con nueva introducción de núcleos y colmenas hasta llegar en febrero 15 de 2020 a la capacidad de 18 unidades cada una, albergando hasta 80 mil abejas con una población superior a un millón 440 mil abejas, se descubrió el 16 de abril anterior que nuevamente fueron envenenadas por el uso irracional e indiscriminado de plaguicidas en la agricultura.

Lo anterior, genera daño e impacto ambiental y sin duda contribuye al calentamiento global por la muerte masiva de polinizadores, además genera afectación económica y laboral a quienes de manera abnegada propician una mejor calidad del medio ambiente a través de la apicultura, teniendo en cuenta que cada colmena tipo Yumbo tiene un valor aproximado de 550 mil pesos y produce 40 kilogramos de miel promedio por año y que cada apiario genera en promedio 5 empleos, las pérdidas económicas son millonarias y muy grave el desempleo en el sector rural.

El denunciante hace referencia a todos los venenos que se usan en la agricultura y que acaban con las abejas, se refiere a los llamados borradores que acaban con todo, insiste en la denuncia en nombre de los apicultores del Quindío quienes requieren un plan de acción de las autoridades, la Corporación Autónoma Regional del Quindío.