HÉCTOR ELÍAS LEAL ARANGO

En un amplio y documentado comunicado, el secretario de Seguridad Social y Asuntos Laborales del Sindicato Único de los Trabajadores de la Educación del Quindío, Suteq, Héctor Elías Leal Arango aclara los riesgos que para la salud de los docentes significa el trabajo en casa.

El licenciado, abogado especialista en derecho laboral y seguridad social Leal Arango hace una serie de recomendaciones sobre el particular a propósito de las clases virtuales que inician desde hoy para los estudiantes del sector oficial.

“Se tiene previsto por parte del Ministerio de Educación el trabajo docente en casa del 20 de abril al 31 de mayo en virtud de la crisis en salud generada por el COVID19; nadie se ha atrevido a darle el nombre de teletrabajo, más bien se ha acudido al eufemismo de “trabajo en casa”, como está previsto hoy para el magisterio no se adecua a lo estipulado en la ley 1221 de 2008 y el decreto reglamentario 884 de 2012, pero una cosa es la primacía de la realidad sobre las formalidades establecidas por el MEN en sus diferentes circulares.

Los riesgos del teletrabajo/TIC han comenzado a ser documentados por la Organización Internacional del Trabajo – OIT, en un informe reciente denominado: “Trabajar en cualquier momento y en cualquier lugar: consecuencias en el ámbito laboral”; y los riesgos no son de poca monta, se pueden “enfrentar problemas psicosociales relacionados con el aislamiento y la dificultad de establecer límites entre la vida laboral y familiar”1, “las condiciones de salud y seguridad en el trabajo son también más difíciles de supervisar y controlar”; “el día de trabajo de los teletrabajadores es típicamente más largo que el de los trabajadores de oficina”.

Dificultades

El trabajo en casa del maestro le puede generar dificultades para establecer la hora de terminación de la labor, lo que afecta la interrelación con las personas con que convive: hijos, cónyuge y demás miembros de la familia; definir ese límite temporal de forma diaria y los fines de semana es crucial para generar un ambiente familiar armonioso y una salud mental adecuada para el docente, esto además incluye cortar contacto a través de la mensajería instantánea, llamadas y correo electrónico con la I.E, padres de familia y estudiantes para que esta comunicación no se entrometa en la vida personal y familiar del maestro. Según la OIT “la mayoría de los estudios nacionales incluyen hallazgos relacionados con el fenómeno de – a superposición de límites entre las esferas de trabajo remunerado y vida personal”4; además es frecuente que se presente dolor: cervical, lumbar, en los hombros, en los tendones de muñecas y dedos, muchos de estos padecimientos relacionados con la ergonomía de los dispositivos TIC y el diseño del puesto de trabajo.

Si bien el contexto del docente del trabajo en casa no es asimilable completamente como “teletrabajo” si es posible encontrar los siguientes riesgos laborales:

Fuentes de riesgo efectos negativos

- Disposición y organización de la estación de trabajo con dispositivos digitales.

- Condiciones del ambiental laboral.

- Riesgo químico y biológico.

- Condiciones de seguridad del hogar: instalaciones eléctricas, escaleras, etc.

- estilos de vida, hábitos etc.

- Riesgo social (bandas armadas, atracadores).

- Uso de dispositivos como la diadema, manos libres, entre otros.

- Desordenes músculos esqueléticos (dolor cervical, dolor lumbar).

- Dolores vasculares.

- Fatiga visual.

- Dolor de cabeza.

- Fatiga física.

- Problemas respiratorios.

- Estrés – tecnoestrés.

- Accidentes de trabajo.

- Psicosociales.

- Síndrome del túnel carpiano, entre otras

Patologías.

a). Disposición y organización del área de trabajo con dispositivos digitales: el puesto o lugar donde se trabaja debe estar acorde con la contextura física del docente, la ubicación de los equipos debe favorecer el cambio de postura, un lugar de trabajo cómodo y seguro favorece la salud y el desarrollo de la tarea laboral.

b). Mesa: las superficies de trabajo deben ser mates, opacas o neutras para evitar el reflejo y de un color preferiblemente claro (los tonos neutros – grises, verdes, pardos – con un factor de reflexión bajo son los más convenientes), deben ser de extremos redondeados sin puntas, amplios para colocar allí todo lo que se requiere de forma frecuente, debe ser cómodos, que permita la movilidad de las piernas y evite los golpes.

C). Silla: ésta debe ser estable, que favorezca: adoptar posiciones cómodas, el cambio de altura e inclinación del espaldar y apoyo en la zona lumbar; el material debe facilitar la transpiración, debe poderse graduar su la altura con relación a los codos y la superficie de trabajo, conservando el apoyo de los pies en el suelo o uso de reposapiés; debe poderse ajustarse de tal forma que al utilizar el ratón, el brazo no esté completamente extendido.

d). Pantalla: debe situarse al nivel de los ojos, la distancia entre éstos y la pantalla debe ser inferior a 40 cm, los caracteres deben ser grandes para una lectura fácil, se deben elegir colores confortables a la vista (fondo claro y caracteres negros, nítidos e imágenes definidas); en los usos prolongados alternarlos con otros trabajos para disminuir la fatiga visual, el esfuerzo mental y músculo esquelético.

e). Teclado: debe colocarse frente al docente, no al borde de la mesa o escritorio, con espacio suficiente para apoyar los antebrazos; su inclinación debe evitar posiciones forzosas en las muñecas.

f). Ratón -mouse: se ubica cerca al teclado, con espacio para el apoyo del antebrazo, debe estar cerca para su uso y utilizarse con la muñeca recta; el tamaño de éste debe tener las dimensiones de la mano del docente, de tal forma que se pueda sujetar de forma cómoda, su uso excesivo puede generar tendinitis.

g). PC – portátil7: si usa portátil de forma prologada utilice uno de dimensiones superiores a 14", adáptele teclado y mouse, no lo trabaje sobre las piernas.

h). Ambiente: prefiera iluminación natural, ubíquese en un lugar donde no haya reflejo o deslumbramiento, los ojos no deben quedar frente a una fuente de luz adicional a la pantalla, una temperatura entre 20ºC a 26ºC puede ser adecuada para evitar el riesgo ocupacional por disconfort térmico, trabaje con sonidos que tengan máximo 55 decibeles - (confort acústico); - labore a una distancia prudencial del lugar de la preparación de alimentos; vigile la contaminación atmosférica como: tapetes, archivos, humidificadores, aire acondicionado, ventiladores, plantas, insectos, roedores, entre otros; no fume en el lugar de trabajo.

Conforme al artículo 6 de la ley 1221 de 2008, se deberá garantizar al trabajador por lo menos: Los empleadores deberán proveer y garantizar el mantenimiento de los equipos de los teletrabajadores, conexiones, programas, valor de la energía, desplazamientos ordenados por él, necesarios para desempeñar sus funciones. (…)

El empleador, debe contemplar el puesto de trabajo del teletrabajador dentro de los planes y programas de salud ocupacional, así mismo debe contar con una red de atención de urgencias en caso de presentarse un accidente o enfermedad del teletrabajador cuando esté trabajando.

No olvide determinar claramente el inicio y terminación de la jornada laboral y realizar pausas activas de 10 minutos cada hora, para estirarse y relajarse; no sea rígido (a), está laborando en su casa y sus familiares presentes también están en aislamiento y lo pueden requerir, sepa combinar todas estas actividades, hablar con ellos o atender sus requerimientos no es una interrupción del trabajo, hace parte de las mismas condiciones de crisis que vivimos; ¡terminada la jornada laboral desconéctese del todo, usted necesita descansar!, nadie lo va hacer por usted.Estrés o malestar generado por el frío o el calor.

Falta de inversión social

En el caso del magisterio no sé ha garantizado nada, en cambio se acude a la manipulación emocional: ¡nos debemos a los estudiantes, ¿Cuál es su nivel de compromiso?, ¡ser maestro es una vocación!, ¡hay que ser creativos! y así una infinidad de expresiones que terminan haciéndonos sentir culpa sin tenerla y actuando inclusive en contra de nuestras convicciones; no se trata de abandonar los estudiantes, pero tampoco de suplantar al gobierno en su desgobierno y falta de inversión social en educación, al contrario es el momento ideal para desnudar al Estado en el abandono en la financiación de la educación pública y recalcar la necesidad de una reforma estructural al sistema general de participaciones; otros trabajadores del Estado como la fuerza pública no tienen que comprar el avión o la bomba con que van a los bombardeos, ni la escopeta con que mataron a Dylan, es hora de dejar las manipulaciones”.