Desde el Observatorio Sismológico de la Universidad del Quindío el Ingeniero Hugo Monsalve dijo con preocupación que la tragedia ocurrida en México en las últimas horas, como consecuencia de un nuevo terremoto, nos pbliga a reflexionar sobre nuestra sismicidad en el Eje Cafetero, que si bien es moderada, no somos ajenos a las catástrofes puesto que los estudios relevan que la sismos medianos tienen una cadencia de 30 y 50 años de acumulación de energía, mientras que los grandes de 80 a 100 años.

Lo que quiere decir en palabras del experto que:

Esas asperezas se están acumulando y seguramente se están engatillando y podría venir un terremoto, con consecuencias que cambiarían el escenario, si se tiene en cuenta que la mancha urbana creció y la cantidad de personas concentradas en las ciudades es mucho mayor, entonces la tragedia sería de gran magnitud. Lo que está sucediendo en este momento nos lleva a reflexionar que estamos en zona de sismicidad alta, por lo tanto, respetar las normas de sismo-resistencia, no alterar el equilibrio del ambiente, que incluye el subsuelo, es cultura de la prevención y esto es lo único que nos queda.

Al referirse al Plan de Ordenamiento Territorial en Armenia, expresó su preocupación, porque la microzonificación que se debía actualizar en el año 2010 no se hizo como lo exige el código y ya va a salir el nuevo en el 2019, el Plan de Ordenamiento Territorial debe estar a tono con la situación de los terremotos, deslizamientos e inundaciones, varios factores de riesgos posibles que pueden afectar la zona.

Desde el Observatorio Sismológico de la Universidad del Quindío, se hizo el llamado de atención para que se cumplan las normas de sismo resistencia y se eviten tragedias en la región, frente a la posibilidad de riesgos por movimientos telúricos y otros factores, el propósito de la academia es que la comunidad entienda que los estudios científicos buscan proteger a la población.

Lo importante es estar preparado, saber dónde vivimos y que se respeten las normas de sismo resistencia, es increíble que con el alto costo de la vivienda de Armenia, no se incremente la seguridad y se sigan construyendo edificios con muros vaciados prohibidos por la norma, concluyó el Ingeniero Monsalve.