El Departamento Nacional de Planeación, a través de su labor de vigilancia a las regalías, detectó que el departamento del Quindío y sus municipios tienen 5 proyectos en estado crítico por $20.396 millones de los 23 visitados.

Uno de los más críticos es la implementación de un programa de innovación social para el fomento de una cultura ciudadana y emprendedora en la comunidad educativa ejecutado por el departamento, cuyo valor es de $16.670 millones. Según el informe del DNP presenta un avance físico de 85,98 % y financiero de 86,88 %.

Se estableció como un proyecto crítico ya que no cuenta con plan de mantenimiento para las tabletas, tableros y laboratorios adquiridos con la iniciativa, lo cual genera un riesgo en su sostenibilidad. El proyecto persiste en criticidad desde el 18 de noviembre de 2016 y tiene una medida de suspensión de giros vigente desde el 18 de agosto de 2017 impuesta por el DNP.

Respuesta de la administración

Con relación a este asunto, el secretario de Educación del Quindío, Álvaro Arias Velásquez, dijo que ese proyecto hace parte de la herencia que este gobierno recibió del anterior, y en el cual se encontraron muchas inconsistencias en su planeación y ejecución.

El funcionario también informó que, por ejemplo, en una escuela rural en Río Verde, Córdoba, se dio el caso de la dotación de un laboratorio de guadua de características industriales, cuando la institución apenas cuenta con estudiantes hasta noveno grado, el cual podía generar riesgos a los niños y niñas que estudian allá, y que se presentó para utilizar como herramienta de aprendizaje.

Además, el servicio de suministro de electricidad no tenía capacidad para poner en funcionamiento las instalaciones, por lo que se está hablando con el alcalde de Córdoba para ver la forma de trasladarlo a la casa del artesano municipal, en donde servirá de utilidad para enseñar a más personas cómo tratar ese material vegetal.

Finalmente, el funcionario expresó que ya se han subsanado algunas anomalías y reorientado el proyecto, y que el informe en detalle fue enviado a Planeación Nacional para que, si así lo considera, autorice la reanudación de los giros para terminarlo.

Cabe resaltar que el informe es corte del pasado 30 de junio.

Resumen del informe a nivel nacional

Con corte al 30 de junio de 2017, se han aprobado 10.986 proyectos por $33 billones, de los cuales $24 billones corresponden al Sistema General de Regalías y $9 billones a otras fuentes de financiación (PGN, recursos propios, entre otros).

Desde el 2014 al 30 de junio de 2017, se han visitado 3.196 proyectos (29 % del total) que suman $20 billones (60 % del monto total). A partir de estas visitas se han identificado 455 proyectos críticos (12 % de los visitados) por $4 billones: 73 proyectos por $700.000 millones superaron su criticidad y 382 por $3,3 billones continúan en ese estado.

El 65 % de los proyectos críticos presentan fallas en su sostenibilidad y funcionalidad es decir, en su operación y funcionamiento.

El 71 % de los proyectos críticos tienen debilidades en la labor de interventoría, incumpliendo su labor de advertir sobre las fallas en la ejecución de los proyectos. El 28 % del monto de los proyectos visitados en la región Caribe se encuentra en estado crítico; 25 % en la región Pacífico; 21 % en la región Centro Sur; 14 % en la región Llanos; 11 % en la región Eje Cafetero; y 4 % en la región Centro Oriente.

El 92 % de los proyectos críticos se encuentran en ejecución y el promedio de avance físico es del 50 %.

El DNP mantiene suspendidos preventivamente giros por $404.000 millones de 127 proyectos críticos de 86 ejecutores (61 municipios, 19 departamentos y otras 6 entidades) y ha remitido los respectivos reportes a órganos de control y Fiscalía General de la Nación.

¿Qué se define como proyecto crítico?

Según el DNP, un proyecto es catalogado como crítico si en el desarrollo de la visita de seguimiento o evaluación, se identifican por lo menos una de las siguientes causales:

Tipo 1: Falta de funcionalidad o sostenibilidad

Proyectos con obras terminadas o aún en ejecución, que no pueden entrar en funcionamiento dado que no tienen garantizada su sostenibilidad, o presentan problemas funcionales.

Tipo 2: Deficiencias o insuficiencias técnicas graves

Proyectos que muestran problemas estructurales, e incumplimientos de normas técnicas, que en algunos casos pueden poner en riesgo a los beneficiarios de los proyectos.

Tipo 3: Retrasos significativos injustificados

Proyectos que por falencias en la planeación, incumplimientos contractuales o deficiencias en su implementación sufren retrasos respecto al plazo programado.