El exviceministro de Trabajo Fabio Olmedo Palacio Valencia dirigió una carta a la militancia del partido Centro Democrático en el Quindío, diciendo que los dirigentes de esta colectividad superaron con creces la forma errónea de hacer política. Palacios Valencia fue precandidato a la gobernación por esta colectividad y fue ‘descabezado’, por la junta regional del CD, a pesar de haber cumplido todos los requisitos exigidos por el partido y sin mediar ningún mecanismo democrático.

“Si me pidieran que escribiera un documento sobre las 100 formas de hacer política erróneamente, pensaría que aquí la superaron con creces (se refiere al CD), irrespeto, falta de coherencia, carencia de decoro y buen trato; nula comunicación, parcialidad, ausencia total de transparencia, falta de compromiso, desconocimiento del marco legal electoral y de los estatutos del partido, entre muchas otras”, dice en su pronunciamiento el exprecandidato a la gobernación.

A reglón seguido, Palacio se hace varias preguntas: ¿Por qué sucedió esta hecatombe?, ¿por qué la militancia tiene un sabor de derrota?, ¿por qué un partido de gobierno mayoritariamente uribista no tiene vocación de poder?, ¿por qué hubo unos intereses oscuros que aún no conocemos?, ¿por qué tenemos un presentimiento que endosaron el partido a intereses que ni quieren ni comulgan con el ideario de nuestro fundador y expresidente Uribe?, ¿por qué nos convertimos en un partido de avales alquilados, coavales y adhesiones que no comprometen en nada al candidato con el partido, un programa y una región ávida de respuestas?

Más adelante, Fabio Olmedo Palacio se pregunta quiénes son los responsables de la hecatombe del partido en el Quindío, y sugiere: “Diría que todos, incluyéndome, porque no hicimos lo suficiente para evitar que quienes tenían intereses particulares y su propia agenda, no precisamente la del partido, ni la de nuestra maltratada región, se tomaran por asalto el movimiento y los cientos de miles de quindianos que creemos en un departamento con oportunidades para todos, seguridad democrática, confianza inversionista, y cohesión social, quedáramos a la vera del camino”.

Finalmente, anuncia que continuará en la lucha política y sostiene: “Mi trabajo y el de toda la estructura social y política que me acompañó en estos meses de campaña para rescatar el Quindío, estarán apoyando las candidatura que consideramos son las más idóneas y capaces para sacar nuestro departamento de la corrupción y la desidia administrativa en que se encuentra”.