Por Ricardo Arias

Cada instante…surcando el espacio en ondas sonoras, es voz al viento, es viento al aire…y el aire se respira…sí, es el sonido más hermoso del universo: la voz humana, que se constituye en la huella acústica de cada quien, imprimiéndonos una identidad única e irrepetible, pues la estructura del aparato fonoarticulatorio es parecido, más no es igual como el rostro de cada ser de nuestra especie. La empleamos como facultad humana en las funciones más diversas: referencial, metalingüística, emotiva, fática, apelativa, poética o literaria. Aun vamos más allá, la convertimos en instrumento laboral de nuestro talento, como en la interpretación (canto), la oratoria, políticos, pastores, sacerdotes, líderes, motivadores, docentes, pregoneros y locutores. Con base en la definición etimológica, todos somos locutores…pero no todos lo hacemos profesionalmente, como actividad remunerada a través de medios electrónicos que invaden el espacio electromagnético (audio), como se hiciera durante decenas de años con cobertura regional y/o nacional, específicamente en Colombia, voces maravillosas y varoniles y la irrupción posteriormente de las féminas, desbordas de ternura y sensualidad. En la actualidad vivimos con nostalgia el recuerdo de aquellas voces que, a través de radios, transistores, radiograbadores y hasta equipos de sonido, nos acompañaban, nos arrullaban, nos culturizaban, informaban y divertían desde las 6 A.M. y hasta las 12 P.M. Ellos, -los locutores profesionales- con gran respeto y un lenguaje elaborado lo mejor posible, llegaba a ese auditorio invisible (oyentes) convirtiéndose en un integrante más de cada familia y comunicadores en general. Era líder, vocero, consejero sentimental, defensor social, mensajero e informador del acontecer diario y un genuino y solidario personaje de los más desvalidos.

Pero el consumismo y los llamados ideales políticos, llegaron con sus fauces devoradoras y la pretensión de una justificación económica y detentación del poder, contaminándole todo y convirtiéndole el sueño en pesadilla: alineación partidista, monopolios de la comunicación, salarios infames (aunque unos favorecidos por razones geográficas, nexos con poderosos o un gran talento, recibían todos los honores, reconocimientos y un magnífico sueldo). La Radio, como medio técnico de difusión, fue la reina durante décadas, ya que la televisión aún era incipiente y no tenía el desarrollo infraestructural ni la cobertura actual, y mucho menos el despliegue desenfrenado de productores, productoras, canales, logístico, satélites, drones…y toda la sorprendente tecnología de siglo XXI. Este medio audiovisual disponía de 2 canales en blanco y negro, un horario breve de emisiones en la programación y un privilegiado número de televidentes, toda vez que la adquisición de estos aparatos no era fácil ya que su costo no estaba al alcance sino de unos pocos.

La radio penetraba todos los lugares: oficinas, hogares, negocios, vehículos, calles, montañas, ciudades, pueblos, veredas, en fin…Estaba en todas partes con un repertorio de voces maravillosas, románticas, elegantes, potentes. Alegres que con sentimiento, decoro y respeto llegaban al corazón de sus oyentes. En la música, enamoraba; en las noticias, informaba con veracidad e imparcialidad; en el deporte, emocionaba y estremecía; y en la variedad temática, nos ilustraba… todo esto en la relativa inmediatez de la época.

En nuestra región se han operado cambios estilísticos, profesionales y tecnológicos: ya el locutor se ha ido apagando, y las nuevas generaciones inundan con voces asexuadas…chabacanerías, expresiones ramplonas, risotadas, gritería y chistes de pésimo gusto, las ondas hertzianas, abusando de la tecnología al servicio de insultantes programas vacíos, carentes de sentido, haciendo escarnio público, brujería, astrología, esoterismo y pródigo en zalemas al mejor postor, llámense gobernantes de turno, cantantes que pagan vacunas (payolas), politiqueros que pagan favores, rifas ficticias y una patética improvisación académica muy alejada de la realidad histórica, cultural, científica y social que vive este mundo globalizado y altamente competitivo. Cualquiera funge como locutor.

Es sorprendente el auge tecnológico, casi todo está hecho: en internet este dios Google que todo lo “sabe”, le indica qué debe decir y cómo lo debe decir…mejor dicho, el DJ. dice poco o nada (en los videos presentan un espectáculo multiescénico, morbo sexual, modelos semidesnudas y poco talento). Todo esto con los autodenominados D.J. quienes, sin respiración, dicción, vocalización, tono, ritmo, riqueza lexical y vestuario desaliñado …mencionan su nombre tantas veces que parecen más importantes que el nombre de la empresa radial, para la que trabajan. Afortunadamente existen todavía voces bien manejadas, soportadas en un buen nivel académico, valores humanos, con excelente imagen personal y profesional, que nos refrescan el oído de tanta estridencia y ordinariez. También hay estaciones de radio que procuran un proceso selectivo de voces y calidad humana, aunque a veces sucumben ante el poder económico y político y ceden ante esta avalancha mercenaria que está aniquilando lo estético, lo serio y lo trascendental.

Desde hace algún tiempo, las emisoras funcionan 24 horas …sólo que son programadas previamente para que operen solas …muchos programas son realizados desde la casa u otro sitio, vía Skype y hasta controladas desde cualquier lugar. Y hay aplicaciones para programar toda la música que quiera o necesite para determinado tiempo, sin necesidad de locutores u operadores de audio. Es decir, pueden funcionar con horario de oficina, cerrando el fin semana. Esa misma tecnología le está poniendo una lápida a las emisoras en AM … las llamadas “Comunitarias“ están comercializadas y desviadas de su objetivo sociocultural al servicio de las comunidades y para el progreso de las regiones. Es muy difícil saber cuántas emisoras VIRTUALES están funcionando…se está virtualizando la Radio…los Locutores ahora dizque son DJ. ¡¡¡¡Y hasta los han robotizado…al parecer cualquiera es locutor…cualquiera es periodista …cualquiera compra un espacio radial o se convierte en concesionario…horror!!!!...todo se ha prostituído…que todo cambie es normal, ya que la ley dialéctica así lo determinada …que evolucione también…pero que involucione. Tampoco.

FELIZ DÍA PARA LOS POCOS LOCUTORES QUE SOBREVIVIMOS…Y SOMOS MUY POCOS... (porque muchos ahora son dizque periodistas).