Los mineros artesanales del Quindío irán a paro a partir de este 25 de octubre. La decisión se tomó en una reunión de delegados de las asociaciones de mineros del departamento, según dijo Luz Stella Ramírez, directora ejecutiva de la Confederación Nacional de Mineros de Colombia.

Los pequeños mineros, o mineros de subsistencia del Quindío, están pasando por dificultades con la extracción de los materiales del río, pues la regularización para ellos todavía no se ha definido desde el gobierno nacional, es decir, hay un vacío jurídico y no los están dejando trabajar.

Hay mineros con más de tres generaciones de familia sacando arena con pala del río para su subsistencia, pero ahora, están siendo perseguidos por la Policía Nacional y la Corporación Autónoma Regional del Quindío. Hay una queja casi generalizada, y es que varios de los alcaldes del departamento no saben cómo proceder ante esta situación, es como si alguien que ha estado desarrollando una actividad durante toda la vida, repentinamente se vuelve ilegal.

Adicional a esto, se denuncia que los controles por parte de las Corporaciones Ambientales de Risaralda y el Valle del Cauca para los extractores en esos departamentos son muy laxos, permitiéndoles usar dragas y retroescavadoras en el río, generando daños ambientales, contrario a lo que sucede en el Quindío, donde los extractores artesanales hacen su trabajo de forma manual, con palas de mano, lo mismo que otros empresarios de este tipo, por orden de la autoridad ambiental.

Es decir, en el Quindío no se utiliza maquinaria pesada para sacar material del río, mientras que en Risaralda y Valle del Cauca sí se permite, lo que ponen en desigualdad de condiciones, frente al precio del material, a los mineros del Quindío.

Por estas razones, se está convocando al paro departamental de pequeños mineros para el próximo 25 de octubre. Mineros de Quimbaya, Montenegro, Salento, Armenia, La Tebaida, Calarcá, Puerto Samaria, Barragán, entre otros, se harán presente, de acuerdo con Luz Stella Ramírez Guevara, directora ejecutiva de la Confederación Nacional de Mineros de Colombia, Conalminercol.

Las soluciones que reclaman los afectados son: definir un método expedito para su regularización que les permita trabajar y dar sustento a sus familias, y establecer las mismas medidas de control para el Quindío y los departamentos aledaños que los deje ser competitivos, y no seguir siendo relegados del mercado por precio.